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Voleibol

El Podes i Tales sueña en grande

El CV Manacor no renuncia a nada en su inicio de la fase de ascenso a Superliga

Los jugadores posan para este diario. P. Ferragut

El Podes i Tales Manacor. El club manacorí inicia esta tarde (17 horas, Na Capellera) el playoff de ascenso a Superliga masculina de voleibol frente al CV Leganés. Tras quedar primero del Grupo B de la segunda categoría del voleibol nacional, pelearán ahora por uno de los dos billetes que dan derecho a la elite. Para ello pugnarán también junto a los equipos gallegos del Emevé lucense y el San Sadurniño coruñés.

Para el club fundado en 1989 en la capital de la comarca de Llevant, este es el momento más dulce de sus casi 30 años de trayectoria. Andreu Mesquida, su presidente, ha vivido todas las etapas desde que el equipo militaba en categorías autonómicas hasta Primera Nacional y este último salto a Superliga 2. De hecho los manacorins pueden emular la reciente gesta de sus vecinos del Can Ventura -actual Urbia Palma- con su doble ascenso consecutivo.

A pesar de ser una de las cenicientas en su recién estrenada categoría, el CV Manacor se ha convertido en la auténtica revelación de la temporada clasificándose también para disputar la Copa Príncipe el pasado mes de enero. Curiosamente lo hizo frente a los mismos tres conjuntos con los que se dirimirán los dos ascensos a Superliga. Entonces, los hombres dirigidos por Jaume Febrer cedieron en tres mangas frente al Emevé en semifinales. El técnico manacorí recuerda que los cuatros equipos "están muy equilibrados" pero sitúa al Emevé como favorito "por el nivel demostrado en la Copa y haber salido primero de un grupo muy complicado".

Con una plantilla amateur, el noventa por ciento de ella con denominación de origen manacorina, el Podes i Tales no le tiene miedo al resto de rivales con estructura profesional. Febrer resalta que "hace unos meses no hubiésemos creído poder estar disfrutando de este premio" y no quiere renunciar a nada porque "la gente del pueblo llena cada quince días el pabellón, nos paran por la calle reconociendo nuestra labor y ello nos llena de orgullo". El joven entrenador quiere ser también realista y no esconde que afrontan este reto "con los pies en el suelo porque veremos luego si la economía del club nos permite poder disfrutar de este sueño".

Si alguien conoce bien a la plantilla ese es Mateu Juan porque, hasta hace poco, era un jugador más. El actual segundo entrenador destaca "la calidad humana de un vestuario que, sin cobrar, viene a entrenar tres veces por semana después de trabajar". El compromiso es una de las armas de un plantel en el que destaca la veteranía de su capitán Joan Sunyer. A sus 35 años, el receptor reconoce que ascender sería "la máxima meta de mi carrera". Sin tener todavía claro su futuro, asume también que "por edad y económicamente veo difícil poder disfrutar de la Superliga".

Por su parte, Miquel Gallego enfoca como una de las claves del éxito del club en las últimas dos temporadas el hecho de "ser un bloque que ha crecido humana y deportivamente con un pueblo volcado con el voleibol". El colocador destaca que su afición es "de las que más intensamente vive los encuentros de todos los pabellones en los que he jugado estos últimos años". Un estímulo que ha logrado convertir Na Capellera en un fortín esta temporada en la que solamente se ha escapado una única vez la victoria frente al Xàtiva. El compromiso, la ilusión y la fuerza de un club con la base formativa como seña de identidad son los principales argumentos del Podes i Tales CV Manacor para intentar contrarrestar el potencial de tres gigantes que quieren entrar en el olimpo del voleibol español.

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