El Palma Futsal no pudo con Osasuna Magna en un partido que se decantó en los minutos finales en favor de los navarros, que supieron aprovechar la situación de portero-jugador de los mallorquines para ampliar su ventaja final y acabar venciendo por un gol a cuatro en el último partido de Liga antes de la Copa de España.

Un tortazo en toda regla de los verde pistacho, que aspiraban a recortar la diferencia con los de Pamplona para acercarse a la quinta posición. Empezó más entonado el equipo de Antonio Vadillo en el partido para conseguir que el balón se jugara más en la pista visitante. Eso se tradujo en diversas ocasiones de la escuadra local, entre las que destaca una volea al larguero de Diego Nunes, que no se transformaban en gol. El peligro del Xota llegó con la entrada de Eric Martel, que tuvo dos buenas ocasiones nada más saltar a la cancha. Poco a poco se animó el equipo visitante, pero Carlos Barrón respondía con su mejor versión para mantener su portería a cero. Eran los mejores minutos del equipo dirigido por Imanol Arregui y eso se acabaría traduciendo en el primer gol navarro después de que Dani Saldise se hiciera con un balón dentro del área y que acabaría mandando al fondo de la red (0-1).

Tras el gol el Palma frenó el dominio visitante y se hizo con el control absoluto de la posesión. Sin embargo, Osasuna Magna se mantuvo bien plantado en defensa y evitó que los baleares llegaran a la meta defendida por Asier con peligro. Los mallorquines lo intentaron hasta el final y a siete segundos del descanso llegó el premio. Felipe Paraydnski culminó una gran jugada colectiva para marcar a placer en boca de gol y mandar el partido al descanso con tablas (1-1).

La igualdad había sido la tónica dominante de la primera mitad y lo seguiría siendo en la reanudación. Los dos equipos resguardaban la ropa y priorizaban mantener las posiciones defensivas a salir al ataque. Sin un dominador claro costaba que llegaran las ocasiones y ambos conjuntos se disputaban la posesión de balón. Las pocas llegadas que se producían eran respondidas por los dos porteros que firmaron un buen partido. Poco a poco iba cogiendo protagonismo el Palma, que se hacía con un mayor control del balón, llegaba con más frecuencia al área rival e incomodaba a sus rivales con la presión defensiva.

Paradynski tuvo una buena oportunidad para poner a los suyos por delante. El pívot brasileño recibía de espaldas dentro del área y a la media vuelta cerca estuvo de sorprender a Asier. Acto seguido llegó una de las pocas ocasiones navarras de la segunda mitad. Rafa Usín obligó a emplearse a fondo a Carlos Barrón con un disparo potente y bajo que logró desviar el meta cordobés para mantener el empate. Esta ocasión sería el aviso de lo que pasaría minutos después. Osasuna Magna sacó un contragolpe que el portero del Palma consiguió detener en la primera ocasión, pero que el rechace favoreció a los visitantes, que consiguieron volver a ponerse por delante con el tanto de Alvarito (1-2).

El Palma quedó tocado y el Magna se vino arriba. Vadillo apostó por portero-jugador con la intención de voltear el marcador en los últimos minutos. Los mallorquines arriesgaron y les salió cruz. Bynho, primero, y Araça justo después dejaron el 1-4 final.