"Es un juego que se mide por goles y el rival ha tenido una efectividad grande", señaló tras el encuentro Manix Mandiola. "Si no marcas, por mucho que estés bien, al final el equipo de casa hace gol", agregó el técnico vasco del Atlético Baleares, explicando la derrota en la falta de acierto ofensivo de su equipo.

"Nos penaliza la falta de pegada y tarde o temprano lo pagamos", aseguró Mandiola, que sobre el cambio de Hugo Díaz en el descanso indicó: "Ha hecho su trabajo, ha tenido su ocasión y queríamos más movilidad con Nacho [Heras], que también la ha tenido y no ha marcado. Podía haber sido un partido de 5-3... El resultado real era el 2-0, en el tercero estábamos arriba, estábamos volcados". "Hemos generado 3-4 ocasiones muy claras; ellos 5 y han hecho 3 goles. Han tenido más calidad para definir", insistió. "Podíamos haber sacado un punto. El segundo gol nos ha hecho mucho daño, hemos tenido ocasiones para empatar pero no hemos sido capaces de marcar. Era una oportunidad que no hemos aprovechado", recalcó.

"Que nos jugamos la vida perjudica a veces. El equipo lleva meses conviviendo con la ansiedad, porque tenía el objetivo de estar arriba y ahora en barrena... tampoco es fácil", afirmó Mandiola. "El partido no es fácil a nivel psicológico para los jugadores, pero no nos queda otra que olvidarlo", agregó.

"No estamos en Tercera División, cuando ganemos un partido veremos las cosas de otra manera", aseveró. "Tenemos que ganar uno para pensar en ganar más, para salvarnos y cambiar la dinámica. No hay fórmulas mágicas. Entiendo que Ingo Volckmann [el presidente del Baleares] estará como yo o peor, porque lleva todo el año sufriendo; yo sólo llevo 4 semanas aquí", concluyó.

El delantero Canario se lamentó de la falta de pegada: "Es la misma canción de siempre, si tenemos ocasiones y no marcamos los resultados difícilmente llegan".

"No queda otra que luchar hasta que las matemáticas digan lo contrario. Si tú no ganas y los rivales cumplen, cada vez se pone más difícil", reconoció.

"Debemos limpiar la mente"

"Ahora ya toca pensar en el Deportivo Aragón y ganar todos los de casa, o no conseguiremos la permanencia. El equipo piensa más en lo ocurrido durante la temporada y no nos viene bien", destacó, y añadió: "Debemos limpiar la mente porque nos jugamos mucho los jugadores, el club y la afición. Decirnos las cosas claras y tirar para arriba, porque queremos que se salve el equipo, nadie quiere un descenso".

"El equipo seguirá luchando, pero cada partido que no ganas es un golpe. Nos estamos jugando bajar a Tercera, no hacer play-off", recordó, y agregó: "Cometemos errores infantiles que nos condenan. Es la hora de jugar práctico. Nos pasan infortunios, gol del Elche en el 93, falta directa del Sabadell... sólo vale conseguir los tres puntos. Quiero ganar, da igual jugar bien o mal. Tenemos que ser más prácticos, un equipo más rocoso, que nos pegan por todos los lados".

"Si hubiéramos empatado antes del descanso... hemos tenido al principio de la segunda parte otra... y no marcas, llega el Badalona y hace el 2-0. Quedan diez jornadas y tenemos que ganar siete partidos o difícilmente salvaremos la categoría", sentenció.