El presidente de la Asociación de Copropietarios del Lluís Sitjar Joan Aguiló pedirá el próximo jueves 8 de marzo al teniente de Alcalde del Ajuntament de Palma José Hila una oferta por escrito por el 68 por ciento de los títulos de propiedad del antiguo estadio mallorquinista, construido en 1945 y demolido en 2014.

Tras reunirse la semana pasada con el alcalde Antoni Noguera, por el que conoció las intenciones de Cort, Aguiló se reunirá con Hila con la intención de escuchar la oferta que ponga sobre la mesa con la intención de desencallar un problema que se arrastra desde hace décadas.

Con la propuesta del Ajuntament en la mano y por escrito, el presidente de la Asociación de Copropietarios desde hace 18 años tiene previsto convocar una asamblea con los aproximadamente 270 copropietarios. Aguiló, que posee tres acciones, aceptará lo que se apruebe en asamblea, aunque la decisión mayoritaria no es vinculante para nadie, por lo que cada uno puede hacer lo que quiera con su título de propiedad.

El Mallorca habría llegado a un principio de acuerdo con el Ajuntament para la cesión del 32 por ciento de las acciones que posee sobre la titularidad del Lluís Sitjar, por lo que recibiría una cantidad aproximada a los tres millones de euros, con los que pretendería realizar una profunda reforma en el estadio de Son Moix.

El problema, no menor, es que las acciones están pignoradas por Hacienda. Un pacto, en todo caso, supeditado a que Cort alcance un acuerdo con los copropietarios, que controlan el 68 por ciento de los títulos.

Diferencias

El acuerdo entre los copropietarios -Aguiló actúa como una sola voz a la hora de negociar- y el Ajuntament de Palma no será fácil porque las diferencias a la hora de valorar el precio de las acciones son muy grandes.

La oferta que Cort pone sobre la mesa no sobrepasa los catorce mil euros por título de propiedad, una cifra que estaría en la mitad de lo que considera que vale la Asociación de Copropietarios. Esta cantidad, unos 28.000 euros, es la cifra que maneja esta entidad desde hace muchos años, desde la época de Mateu Alemany, por lo que hablar de una cantidad menor no tiene sentido. "Con el paso de los años los precios, de todo tipo, suben, no bajan", apuntan desde la Asociación de Copropietarios. Y recuerdan que hace una década, la que fuera gerente de Urbanismo Yolanda Garví ofreció diez millones de euros por el cien por cien de los títulos.

Si no se alcanza un acuerdo en el precio de las acciones, que ahora mismo parece lejano, deberá ponerse imaginación por ambas partes para acercar posturas. Una podría ser la permuta con Son Moix, pero está descartada por ambas partes porque la valoración terreno por terreno es desigual. "Nos darían una casa que está hipotecada por 45 años. ¿Qué hacemos con los terrenos?", se preguntan los copropietarios, muy lejos de ver una solución al problema.

Por su parte, el equipo de gobierno de Cort ya descartó la posibilidad de la permuta el pasado mes de noviembre. "Legalmente no es posible", dijo Noguera, debido a que el valor de Son Moix supera en más de un 30% del solar del Lluís Sitjar.

En estas condiciones no es posible plantear ningún tipo de permuta, puesto que tanto el Real Mallorca como el resto de los copropietarios del Lluís Sitjar deberían aportar bienes o una cantidad de dinero equivalente a la diferencia de ambas valoraciones.