“Si hace buen tiempo los spartanos recordarán esta carrera para siempre; si hace malo, no la olvidarán nunca”. Con estas palabras ha presentado Ángel Sanz, director de Spartan Race, la primera carrera de obstáculos que se celebrará el sábado que viene en la isla y en la que participarán 5.000 valientes.

Ascender una cuerda de 4,5 metros, lanzar una jabalina, cargar un saco de arena durante cerca de 400 metros, arrastrarse por alambre de espino o superar muros de seis, ocho o diez pies… Estas son solo algunas de las pruebas a las que deberán plantar cara los participantes de este fenómeno global que cada año arrastra a miles de participantes en todo el mundo.

Será la primera vez que Mallorca actúe como sede de una Spartan Race y la primera vez también que un acuartelamiento del ejército se transforme para acoger una prueba de dichas características. La prueba, presentada este mediodía en la Comandancia General de las Balears, contará con dos recorridos, de 5 y 13 kilómetros, y dada la gran acogida que ha obtenido, los organizadores apuestan porque se convierta en un proyecto largoplacista.

“Mallorca es un destino espectacular que nos ha permitido adelantar el calendario de las carreras al mes de marzo. Tenemos claro que va a ser una experiencia que va a superar cualquier expectativa, por lo que estamos muy ilusionados”, ha explicado Sanz.

Cerca de 2.500 mallorquines participarán este sábado en la primera cita del calendario Spartan de 2018, que también contará con pruebas en Madrid, Andorra, Barcelona y Cheste. Un festival con una gincana para los más pequeños amenizará la diada a los acompañantes.

Más de una tercera parte de los participantes (1.675) serán mujeres, una cifra que demuestra el gran éxito que tienen este tipo de pruebas deportivas entre las féminas. Con un coste de 69 euros para la prueba corta y 90 para la larga, cualquier osado todavía está a tiempo de participar en el evento y realizar su inscripción.

“Nuestro porcentaje de lesionados durante la carrera es inferior al de cualquier maratón”, confesaba Ángel Sanz durante la presentación a la que también asistieron el teniente coronel Eduardo Gutiérrez de Rubalcaba, jefe del Regimiento de Infantería Palma 47, y Sergio Rodríguez, Director General d’Esports de l’Ajuntament de Palma.

Para evitar una posible aglomeración de coches en el Acuartelamiento Jaime II del Ejército de Tierra, el sábado por la mañana se pondrá en marcha un servicio de buses lanzadera que trasladarán a los participantes desde el Palau d’Esports de Son Moix hasta el acuartelamiento. “Nos vemos en el barro”, ha zanjado Sanz la presentación.