En las tres semanas que lleva como entrenador del Atlético Baleares, Manix Mandiola ha dejado claro que huye de las excusas para explicar la situación que atraviesa su equipo. "No hemos sido capaces de marcar a un equipo con nueve jugadores", lamentó ayer en la sala de prensa de Son Malferit. El vasco tiene clara la razón que llevó a los suyos a ser incapaces de tumbar a un Sabadell que jugó en inferioridad desde el minuto cuarenta y cuatro. "Nos penaliza la falta de gol y sin gol, porque solo marcamos de falta y de penalti, es difícil ganar partidos", dijo en primera intancia antes de recordar que empezaron el duelo ofreciendo una buena imagen. "Hemos intentado hacer las cosas bien, hemos hecho más ancho el campo y hemos tenido tres o cuatro ocasiones muy buenas, pero era lo más normal contra un equipo con menos jugadores. De ahí que no fuera fácil porque había pocos espacios. Ellos solo han hecho el gol de falta, teníamos el partido controlado", explicó resignado.

El ex del Eibar confesó que llegó a creer que los tres puntos se quedarían en la isla: "Pensaba que podíamos ganar el partido porque estábamos mejor que el rival, con el partido de cara con el penalti. Pero cuando uno empieza la Liga de forma desgraciada, lo arrastra todo el año".

Mandiola todavía cree en las posibilidades de salvación. "Debemos hacer más de cuarenta puntos, como mínimo, tenemos que ganar ya. Cada partido es una final, vamos a ir a Badalona a ganar, no nos queda otra. Estaremos tocados un par de días, pero el miércoles no queda otra que pensar que no somos tan malos. No bajaremos los brazos, tenemos que ganar dos partidos seguidos", dijo.

Por su parte, Alberto Villapalos lamentó el tropiezo. "Hemos perdido dos puntos, solo nos valía la victoria y no hemos conseguido ganar contra nueve. O encadenamos dos victorias o estaremos el año que viene en Tercera División", subrayó el jugador del Baleares.