Mal partido del Iberostar Palma en Castellón. El equipo mallorquín cayó en la pista del Tau por 82-66 en un duelo en el que sus carencias físicas y defensivas le castigaron. Debutó el austriaco Lanegger.

La igualdad del primer cuarto permitió al Iberostar Palma convebir esperanzas de poder conseguir algo positivo en Castellón. Muy enchufado desde el 6´75, el grupo de Félix Alonso dominó el marcador en los primeros minutos. Pero el conjunto local tiró de casta y no se dejó intimidar por el acierto visitante el tiro, aguantando el envite pese a acumular muchas faltas. En el primer descanso, empate (21-21).

El inicio del segundo cuarto fue más vivo. El Tau Castellón le dio una marcha más al duelo, pero el Iberostar aguantaba el reto. Bivià estaba entonado y ponía de nuevo al Palma por delante (27-28). La igualdad en el marcador se mantuvo hasta el 35-32, a falta de 3:23 para el descanso. En ese tramo, los de Toni Ten cogieron una ligera ventaja gracias a su mejor rendimiento físico y a una defensa flotante y poco presionante del Palma. En el intermedio, el 42-34 aún dejaba las espedas en todo lo alto.

Tras el paso por vestuarios, el inicio del Tau se le atragantó al Iberostar, incapaz de anotar en casi cuatro minutos y, sobre todo, de frenar a unos rivales que jugaban con una marcha superior y que se aprovechaban de las facilidades en defensa que ofrecía el equipo de Félix Alonso.

Una máxima ventaja de once puntos (45-34) situó al Iberostar en un momento delicado en defensa, lo que unido a su desacierto en ataque permitió al Tau Castellón amplian un poco más su ventaja. Un tiempo muerto de Félix Alonso, a falta de 4 minutos y con 49-36 en el marcador, no surtió el efecto deseado. Más bien, fue al contrario: los locales continuaron en plan disfrutando de buenos minutos en ataque para cerrar el tercer periodo con una cómoda ventaja de 15 puntos (64-49).

Las expectativas de voltear la situación ya eran casi nulas al incio del último cuarto. La entrada de Sergi Costa le dio un poco de alegría al juego, pero el Castellón no quería complicarse la vida y un nuevo arreón le permitió marcharse hasta un 71-55 definitivo a falta de casi seis minutos para el final. El Palma, más por orgullo que por convicción, elevó su esfuerzo defensivo y Zyle apareció para evitar una derrota mayor. El Palma sigue en el pozo.