El estadounidense Propulsion, dirigido por el conductor sueco Örjan Kihlström, se presenta como un serio candidato para ganar el domingo el ´Grand Prix de France´ del hipódromo de París-Vincennes. Una clásica de primer nivel mundial, con condición de Grupo I, y que repartirá 400.000 euros en premios.
El favorito americano vio como ayer el sorteo de dorsales le adjudicaba el número 4 para afrontar una salida tras el autostart en la que el vencedor de la edición del 2017 del 'France', caso del campeón francés Bold Eagle, lucirá el ocho. Una importante ventaja de salida para Propulsión. Una vedette del trote mundial que el año pasado se clasificó sexto, rodando a una media de 1:11'5 sobre 2.100 metros. Eso sí, sobre la misma distancia el 31 de diciembre ganó el 'Grand Prix de Bourgogne' con un crono de 1:10'5. Un excelente registro que le llevó hasta el 'Amérique', donde el 28 de enero se clasificó tercero, con una marca de 1:11'3 minutos sobre 2.700 metros. En esa ocasión solo fue superado por el campeón sueco Readly Express y Bold Eagle. Este último se postula para cosechar el domingo su tercera victoria consecutiva en el 'Grand Prix de France'.
En el entorno de Bold Eagle no reina el optimismo desde que su campeón fue batido en el Amérique por Readly Express y después de que su caballo haya sido incapaz de ganar en las cinco últimas carreras que ha disputado.
Frente a Propulsion y Bold Eagle el domingo se tendrá que prestar atención especial a la yegua francesa Belina Josselyn, dirigida por Jean Michel Bazire.
El francés Briac Dark y el italiano Traders, que viene de triunfar al trote montado, también aparecen en la mayoría de los pronósticos como serios aspirantes a las plazas de consolación. Unos premios para los que también son aspirantes el italiano Ringostarr Treb y Uza Josselyn. Dos elementos que acostumbran a rematar.
