El deporte mallorquín perdió el viernes a uno de esos personajes que si no existieran habría que inventarlos. Magí Fullana Domínguez se ha ido dejando su impronta en el mundo del deporte, especialmente en el baloncesto, su auténtica pasión, y el ciclismo.

Representante de la marca de relojes Potens, fue promotor y alma máter del Club Baloncesto Molinar. En tiempos de Joan Nicolau, presidente fundador, Fullana ocupaba el cargo de vicepresidente y entrenador de distintos equipos del club. Podía presumir de muchas cosas, sobre todo de ser hace más de cuarenta años el dirigente que consiguió el ascenso a Primera División, la actual LEB Oro, y convirtiendo al Club Baloncesto Molinar en la primera entidad en militar en esta categoría. El equipo descendió y llegaron problemas económicos de envergadura. Pero allí estaba Magí Fullana, que fue uno de los que se hizo cargo de una parte importante de la deuda.

Su pasión por el baloncesto le llevó a ocupar un alto cargo en la Federación Balear en tiempos de Miquel Ribot. Y como entrenador, por sus manos pasaron los mejores jugadores de la época, como Joan Trobat, Pedro Canet o Joan Munar. Tuvo muy buenos maestros antes de ocupar un lugar en los banquillos, como Alejandro Segura, que ayer lamentaba la pérdida de Magí Fullana a este periódico. "Lo fue todo en el Baloncesto Molinar", confesó.

Antes de que el Molinar contase con pista propia, Fullana fue uno de los promotores de la fundación del club, que empezó a jugar en un solar de la calle Cortecesa. Posteriormente se produjo el traslado a la pista Joan Nicolau. Su última contribución a mantener vivo el espíritu del Molinar fue ponerse al frente de un encuentro anual de cientos de antiguos molineros en el Portitxol.

Pero su pasión por el deporte no solo se ciñó al baloncesto. También era un enamorado del ciclismo y fue uno de los patrocinadores de la Vuelta a Mallorca durante varios años. El funeral se celebrará mañana a las 19 horas en la parroquia del Molinar.