Nadal ya se encuentra en casa. El tenista manacorí aterrizó ayer por la tarde en el aeropuerto de Son Sant Joan, tras su abandono en el primer Grand Slam de la temporada en Australia por lesión, pero aseguró que "lo lógico es que en tres semanas pueda llegar a Acapulco sin problemas".

El tenista manacorí se refirió, a su llegada a la terminal palmesana, a las palabras que dedicó desde Melbourne a las autoridades del tenis, a quienes pidió reflexionar sobre la epidemia de lesiones que afecta al circuito: "Cuando hay más lesiones de la cuenta es porque algo pasa". "Creo que sería importante que se mire y se analice todo, y si hay cosas que mejorar, hacerlo. Yo no he hecho ninguna crítica a mi deporte. Creo que somos unos afortunados de poder contar con un circuito como el que tenemos. En ningún caso mis palabras son una crítica, pero si dentro de algunos años existe la posibilidad de realizar algún cambio en beneficio de las futuras generaciones, para mejorar su calidad de vida, sería muy positivo, sobre todo para la salud de los deportistas", aseguró el 16 veces campeón de Grand Slam

El tenista manacorí reconoció, "volver a casa para descansar", un reposo obligatorio para recuperarse de la lesión de grado 1 en el psoas-ilíaco de la pierna derecha que se produjo durante el partido de los cuartos de final del Abierto de Australia, cuando disputaba el quinto set ante el croata Marin Cilic. "Ahora mismo lo que tengo que hacer es una buena rehabilitación e intentar adelantar un poco los plazos, no solo para llegar a Acapulco, sino para hacerlo en unas condiciones óptimas que me permitan competir, ese es ahora mismo el objetivo", resumió el manacorí, que aterrizó en Palma acompañado de Carlos Moyá.

Cuestionado sobre si las lesiones pueden llevarle a una retirada anticipada en su carrera, el manacorí fue claro: "No es algo que me preocupe, el tiempo lo dirá, pero lo veo muy lejos