La Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado un año de prisión para el futbolista del Atlético de Madrid Lucas Hernández por quebrantamiento de condena al saltarse la medida cautelar de aproximarse a menos de 500 metros de su pareja y mantener comunicación con ella.

Según el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, expone que el jugador del equipo colchonero, "con claro conocimiento de la obligatoriedad" del cumplimiento de la sentencia, fue "sorprendido" el 12 de junio por agentes de la Policía Nacional cuando regresaban juntos a Madrid de un vuelo procedente de Miami.

En concreto, Hernández y su pareja, Amelia de la O.L., fueron detenidos cuando regresaban de dicho viaje y el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 3 de Madrid, en función de guardia de detenidos, puso en libertad al jugador de fútbol.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 35 de Madrid había condenado a ambos en febrero del año pasado a 31 días de trabajos a la comunidad con motivo del incidente violento que protagonizaron a principios de ese mes. En ambos casos se mantienen las medidas cautelares de sendas orden de alejamiento.

Para Hernández, la condena se basa en un delito de maltrato en el ámbito familiar del artículo 153.1 del Código Penal. Se le condena a 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de un año y un día.

La Fiscalía expone que se ha incumplido la condena impuesta al futbolista y solicita imponer al acusado la pena de un año de prisión, con inhabilitación especial de derecho de sufragio durante ese mismo tiempo.

El Ministerio Público propone una serie de diligencias para el juicio oral como el interrogatorio al jugador del equipo colchonero y que se cita como testigos a su pareja y los agentes de la Policía Nacional que efectuaron el arresto e interpusieron una denuncia al respecto.

La Fiscalía plantea que, en caso de que se dicte sentencia condenatoria, que se requiera al acusado el cumplimiento de la pena de prohibición de aproximación y comunicación respecto a su pareja y que, en caso de no cumplirla durante el tiempo de duración fijado, se puede incurrir en un delito de quebrantamiento de condena.