Alejandro Valverde se encuentra en Mallorca desde el sábado, preparando su reaparición en competición, que coincidirá el jueves con la primera prueba de la XXVII edición de la Challenge Volta a Mallorca, tras su grave accidente y lesión de rodilla durante la disputa del último Tour de Francia.

Valverde coincidió el domingo en las carreteras de la isla entrenando con la grupeta de ciclistas de la categoría cadete del equipo mallorquín Bicicletes Caldentey, con sede en Manacor y uno de los decanos del ciclismo local.

El grupo lo dirigía Jaume Pou, ciclista aficionado, organizador de carreras y habitual en los servicios de moto-enlace en las pruebas que se organizan tanto en Mallorca como en la Península. Un viejo amigo de Valverde, con quien el murciano no dudó a la hora de fotografiarse, luciendo el novedoso maillot para la temporada 2018 que distingue a los componentes del Movistar Team.

Valverde, a pocos meses de cumplir los 38 años y con uno de los currículos más brillantes en el actual pelotón mundial, ha reconocido los últimos días entre sus allegados que se encuentra "muy ilusionado", y a la vez "nervioso", "en tensión", ante su reaparición en competición en Mallorca.

Especialmente tras llegar a temer en julio verse condenado a una precipitada retirada del ciclismo atendiendo a la gravedad de las lesiones que sufrió en el prólogo de Düsseldorf del Tour, con fractura de la rótula y del astrágalo izquierdo.