Rafel Nadal busca a partir de las nueve de la mañana (Eurosport, dial 60) su clasificación para las semifinales del Abierto de Australia. El rival será el croata Marin Cilic, número seis del mundo, un jugador al que ha ganado cinco de las seis veces que se han enfrentado.

Nadal necesita mejorar sus prestaciones con respecto al partido de octavos ante el argentino Diego Schwartzman, contra el que cedió su primer set en el torneo. Fue sin duda su peor partido, y en ausencia de sus mejores golpes -fundamentalmente el servicio, que le empezó a funcionar a partir del tercer set- le salvó su privilegiada cabeza, que le sacó de apuros en momentos importantes. Cometió ante el argentino 52 errores no forzados, una cifra poco habitual cuando se habla de Nadal. Fueron siete más que la suma de los anteriores tres partidos. Al finalizar el mismo, el manacorí, que ha confirmado que no estará en la primera eliminatoria de Copa Davis ante Gran Bretaña, el próximo mes de febrero, lo analizaba de la siguiente manera: "Prefiero ganar en dos sets que en cuatro. Pero ha sido un buen test porque he sabido manejar situaciones complicadas". Era consciente de que no había jugado su mejor partido, pero estaba satisfecho porque, sin jugar a su mejor nivel, logró pasar de ronda.

Cilic es un rival de cuidado. De 29 años y casi dos metros de altura, el croata tiene en su servicio su mejor arma. Pero no solo es el saque de Cilic lo que intimida, sino su juego en la red y su golpe de derecha. Lo pudo comprobar el asturiano Pablo Carreño en el partido de octavos, al que superó en cuatro sets después de tres horas y media de partido. El balcánico se ha colado en los cuartos de final tras derrotar a Vasek Pospisil, Joao Sousa, Ryan Harrison y el mencionado Carreño, partidos en los que sólo ha concedido dos sets.

El de hoy será el primer enfrentamiento del año para Nadal frente a un 'top 20' de la ATP. Para llegar a esta fase, Nadal ha tenido que batirse con el dominicano Víctor Estrella Burgos, el argentino Leonardo Mayer, el bosnio Damir Dzumhur, y el mencionado Schartzman, ante el que concedió el único set en el torneo. Sea cual sea el resultado del partido ante Cilic, Nadal seguirá siendo el número uno del ránking de la ATP. El campeón del torneo en 2009 tiene por delante un bonito reto: convertirse en el primer tenista de la 'era Open' (1968) en ganar al menos dos veces cada uno de los cuatro torneos de Grand Slam (Australia, Roland Garros, US Open y Wimbledon).

Si logra superar a Cilic, el más que probable rival en la siguiente fase del torneo, en semifinales, podría ser el búlgaro Grigor Dimitrov, que partía como favorito esta pasada madrugada en cuartos a nte Kyle Edmund.

Y en el horizonte también está el eterno rival de Nadal, Roger Federer. Eliminado Djokovic, el suizo es el posible rival de Nadal en una hipotética final. El mallorquín y Federer ya se vieron las caras en la final del Abierto de Australia del año pasado, en la que el helvético consiguió derrotar al mallorquín en un largo partido que se decidiría en el quinto y definitivo set.

Empieza la fase decisiva, en la que cada error se paga muy caro. La historia dice que Nadal es mejor que Cilic. Pero la historia no cuenta. Solo vale lo que pase hoy.