El Mallorca Voltors se topó ayer con la cruda realidad de la dureza de la Serie A de la Liga Nacional de fútbol Americano. En su retorno a la elite después de dos años de ausencia, el conjunto mallorquín hincó la rodilla (0-18) en son Moix ante un Firebats Valencia que se mostró muy contundente en defensa y que en ataque supo encontrar las debilidades de un equipo que arranca la temporada 2018 con derrota.

La afición del Mallorca Voltors no faltó a su cita. Sus fieles acudieron a Son Moix con la ilusión de ver en acción a una plantilla que este año se ha reforzado con el defensor alemán Tobias Fuchs -que el año pasado brilló en las filas de Reus Imperials- y el quarterback estadounidense Craig Coffman. Y con la esperanza de ver a sus jugadores presentar batalla ante el Firebats Valencia, campeón de la LNFA en cuatro ocasiones y que también compareció con nuevo quarterback estadounidense, Justin Sottilare, y estrenaba head coach, Ezequiel Martí.

El Voltors, con Juan Serrano de nuevo al mando de las operaciones desde el banquillo, lo intentó desde el inicio en un encuentro tremendamente disputado que desniveló el Firebats gracias a su buena actuación defensiva y, sobre todo, por la actuación de su quarterback, Justin Sottilare, que dirigió a sus compañeros hacia la victoria con 212 yardas de pase y dos pases de touchdown a Alejandro Silvestre y Javier Martínez. Nayim Mohamed también fue clave para los valencianos, anotando otro touchdown de carrera y sumando 94 yardas terrestres.

El Mallorca Voltors, que cedió el primer cuarto (0-6) y el segundo (0-6), plantó cara casi hasta el final, pero en el cuarto y último parcial el Valencia -que no acertó en sus tres intentos de transformación- anotó su tercer touchdown (0-6) casi cuando el duelo enfilaba su final.