El Palma Futsal ya tiene su propósito para este año y no es otro que ganar partidos para remontar el vuelo y recuperar las posiciones perdidas tras un mes y medio sin ganar. Este domingo, a las 12:00 horas, retoma el pulso a la Liga en la pista del Levante UD con la obligación de ganar para recortar puntos con las posiciones de cabeza y comenzar la escalada para ser cabeza de serie en el playoff, un reto que se ha complicado tras encadenar cinco jornadas seguidas sin ganar. Los dos últimos empates ante Jaén Paraíso Interior y Barcelona Lassa mejoraron la imagen de un equipo que se quedó al borde del triunfo y que ahora se conciencia para anteponer los resultados al juego.

Los de Antonio Vadillo ocupan la séptima plaza con 26 puntos, a diez del cuarto clasificado, el Osasuna Magna, y con cuatro de ventaja sobre el noveno, el Aspil Vidal. La situación se ha complicado debido a la mala racha de resultados y obliga a una reacción para recuperar las sensaciones y retomar la normalidad en la clasificación. El conjunto balear está llamado a ser uno de los ocho primeros pero su reto es ser una de las alternativas a los tres grandes y luchar por la cuarta posición, que supone el factor pista a favor para el futuro playoff.

Ante el Levante afronta el primero de los tres partidos que quedan hasta que se pare la competición debido a la disputa del Europeo y que marcarán el rumbo del equipo para cuando se reanude la Liga en febrero. Levante, Peñíscola y Santiago Futsal examinarán la recuperación de los mallorquines que, además, recuperan efectivos para la lucha. Éder y Favero se han recuperado estas fiestas de sus respectivas lesiones y llegan como refuerzos de lujo en una plantilla excesivamente mermada por las bajas este año. Ambos jugadores apenas han podido participar hasta el momento y Vadillo cruza los dedos para que la mala suerte desaparezca con el cambio de año. Lolo también ha mejorado de sus dolencias y ha entrado en la convocatoria por lo que solo Chicho, baja hasta febrero, se queda en Palma. Además, Diego Nunes, refuerzo invernal que fue presentado el viernes, no podrá jugar al no tener la documentación en regla todavía aunque ha viajado con el equipo.

El rival de hoy es el Levante, en el que juega Lucas Tripodi, cedido por la entidad balear, y otro ex como Juan Pizarro, un equipo con futbolistas veteranos y de calidad que necesita ganar para acercarse a los ocho primeros tras quedarse fuera de la Copa de España pese a que era uno de los candidatos claros a estar en Madrid.

El técnico mallorquín Antonio Vadillo reconoce que "volvemos a la Liga después del parón y con un partido muy importante para nosotros porque tenemos que recuperar las victorias, nos hace falta ganar un partido por las necesidades en la clasificación y por las sensaciones. Hemos crecido y mejorado con los empates ante el Jaén y el Barcelona pero tenemos que ganar ya, necesitamos una victoria", y añade que "será un partido difícil ante un Levante que lucha por meterse entre los ocho primeros, estaba llamado a ser uno de los equipos a estar entre los siete primeros y tendremos que dar la mejor versión sobre la pista para conseguir la victoria. Hemos vuelto a demostrar que si jugamos a un nivel óptimo somos un equipo difícil de superar". La principal preocupación del entrenador "somos nosotros, que no nos distraigamos. Si jugamos a nuestro máximo nivel somos difíciles de batir", sentencia.