La mano del nuevo técnico del Iberostar Palma, Félix Alonso, no fue suficiente para acabar con una racha de derrotas del equipo mallorquín, que se alarga a las cuatro consecutivas. El colista de la LEB Oro, el Ourense, se impuso en Son Moix por 67-69 y deja a los isleños al borde del descenso.

Y eso que ya se pudo apreciar alguna de las ideas de Alonso en defensa para aumentar la intensidad de sus chicos. Los jugadores verdinegros, que ayer jugaban de blanco por petición del equipo rival, estuvieron más activos y concentrados en tareas defensivas, aunque en ataque se mantenía el sello Xavi Sastre con mucho tiro exterior y ataques rápidos.

Así, el conjunto mallorquín empezó el partido enchufado y a base de triples sacaba las primeras rentas del partido. Un total de cinco en apenas cinco minutos de juego ponían el 18-8 en el marcador. Entonces se frenó en seco la dinámica anotadora de los de Félix Alonso, que veían cómo el Ourense iba recortando distancias hasta que un tiro de tres de Daniel Trist ponía el 24-20 con el que se cerraba el primer cuarto.

Los triples de Grossenbacher y Mockford nada más arrancar el segundo acto hacían presagiar un segundo periodo como el primero; pero duraría poco el acierto local. Sin embargo, la mejoría en defensa permitía al Palma mantener la delantera, que llegaría a alcanzar los diez puntos. Un triple de Johnson y un mate de Trist reducían la ventaja isleña al descanso (35-29).

Pero la pájara llegaría tras el intermedio. Un parcial de salida de 0-5 apretaba las tuercas (35-34), aunque las canastas de Bivià y Huertas mantenían al Iberostar por delante.

Entonces se le apagó la luz al equipo de Félix Alonso, que estaría cerca de cuatro minutos sin anotar.

Tiempo que aprovechó el Ourense para voltear el marcador y ponerse por delante por primera vez desde el 0-2. Finalmente, una canasta de Javi Medori mandaba el partido al último cuarto con tablas en el electrónico (47-47).

Sergi Costa cogía el timón del equipo en el arranque del cuarto definitivo. Una canasta y una gran asistencia del base catalán estrenaban el periodo (51-48). Respondía de inmediato el Ourense con un excelso Rokas Uzas que anotaba cinco puntos consecutivos y obligaba a Alonso a pedir tiempo muerto (51-55).

El parón no frenó el parcial orensano, que se amplió a un 0-9 hasta que Bivià giuó la reacción local con cuatro puntos consecutivos (55-57).

De los triples a los nervios

Los triples de Bivià y Fornas respondían al de Jansen y devolvían la ventaja a los mallorquines a tres minutos para el final (61-60).

Aparecían los nervios en ambos conjuntos, que se mostraban erráticos de cara a canasta y eso mantuvo la igualdad hasta el último suspiro. Situación que benefició a Ourense que se ponía por delante y que se aprovechó de la ansiedad del Palma para acabar venciendo por 67-69 después de que Joan Tomàs fallara un triple a la desesperada desde el medio campo.