Mucha gente asocia aún el pole dance -o baile con barra- a los clubes de striptease. Es un hecho que viene marcado por el gran boom, durante los años ochenta y noventa, de clubes de striptease en Estados Unidos. Aunque parezca una actividad moderna, y mucha gente asocie su origen en la Inglaterra de 1980, el pole dance tiene muchos años. A finales del siglo XIX y principios del XX en Estados Unidos se practicaba a modo de espectáculo mientras, habitualmente, un charlatán hacía su show. La gente quedaba realmente impresionada por las habilidades de los bailarines en la barra. También en China, donde el chinese pole es una actividad que tiene mucha historia.

El pole dance en Mallorca está constituido legalmente desde hace 7 años. Pole&Dance Mallorca es la empresa pionera. Por esta han pasado cerca de 1000 chicas y al año pasan entre 170 y 190. Jordi Riba y Marketa Kratochvilová son sus propietarios, y, además, crearon la Asociación de Pole Dance y Deportes Aéreos de Baleares. Pero, ¿qué es el pole dance? No tiene la demanda del zumba, el spinning, el yoga o el pilates, que son actividades muy arraigadas al wellness, pero es una actividad que de cada vez más gente practica con menos prejuicios. Hay dos estilos: el pole sport, que es la realización de acrobacias y posturas elaboradas en una barra de baile de hierro; y el pole dance como espectáculo sensual, donde las acrobacias más técnicas dejan lugar al baile y el show. “Este segundo ayuda a subir la autoestima”, comentan los propietarios, quienes afirman que de cada vez más, el pole dance “se está empezando a desvincular del mundo erótico”.

Aunque es una actividad que no exige mínimos físicos, “cuantas más capacidades físicas tengas, más fácil será avanzar”, reconocen Riba y Kratochvilová. “Se inicia desde cero y se va progresando en función de los avances diarios. Existen cinco niveles de clases, en función de la experiencia y desarrollo en la barra”, apuntan. Eso sí, a medida que vas avanzando, tu cuerpo lo nota. Es un ejercicio físico que afecta completamente a todo el cuerpo. Es fácil tonificar rápidamente los músculos al realizarlo, ya que se tiene como objetivo hacer figuras, pero en el proceso de conseguirlo, estás tonificando varias partes del cuerpo a la vez.

Un deporte para todos

Aunque es fácil caer en la afirmación de que el pole dance es una actividad para mujeres, en realidad no es así. También hay cabida para los hombres, y de cada vez más. En todos los campeonatos siempre hay una categoría masculina, que hace gala de muchas figuras masculinas con grandes habilidades en la barra. Y no solo es una cuestión de género. En el pole dance hay una gran demanda por parte de niños y niñas. La gente mayor, por otra parte, y en la medida de lo posible, también es un público que se anima a probar su flexibilidad en la barra.

Para agilizar el proceso de aprendizaje y flexibilidad, existen actividades complementarias al pole dance. “En Pole&Dance Mallorca realizamos clases de aros y telas, elasticidad y exotic pole. Ayudan a complementar y mejorar la actividad”, afirman los propietarios de la academia. En el pole dance no hay que correr. Existe el mismo riesgo que en cualquier otro deporte a lesionarse o hacerse daño mientras se practica. Calentar, ser consciente de tus limitaciones o ir ganando flexibilidad son consejos para este y todos los deportes.

Los estigmas de la barra y su aceptación van dando paso a que de cada vez más la gente se anime a demostrar y probar sus habilidades acrobáticas y su lado más sensual con la práctica de esta actividad. El pole dance ejercita tu cuerpo sin darte cuenta mientras intentas realizar las posturas más complicadas y espectaculares burlando la gravedad.