Salvo contratiempo, el comienzo del 2018 verá el regreso de dos de los mejores tenistas de los últimos años, ambos números uno, Novak Djokovic y Andy Murray. Los dos permanecen inéditos desde mediados del presente año. Las últimas noticias que se tienen del serbio fue cuando se retiró lesionado en los cuartos de final de Wimbledon. Desde entonces no se le ha vuelto a ver en una pista de tenis. Fue el epílogo a un año para olvidar para el balcánico, desmotivado y mentalmente agotado, centrado en su mujer y sus dos retoños.

Como la de Djokovic, la temporada de Murray también ha sido errática. Retirado de la competición desde que el 26 de agosto, justo antes del inicio del US Open, anunciaba que lo dejaba momentáneamente para recuperarse de su lesión de cadera, su ejercicio tenístico ha sido desolador, cayendo en primera ronda en Indian Wells, Queen's y Roma, en octavos en Montecarlo y Madrid y en cuartos en Wimbledon. Resulta toda una incógnita saber en qué estado se reincorporarán al circuito, tanto física como mentalmente, sobre todo Djokovic, de quien muchos dudan de que vuelva a ser el mismo de siempre.