Ganar, ganar o ganar. Al Baleares solo le sirve un resultado ante el Cornellà: llevarse los tres puntos y brindar a su afición la primera victoria de la temporada en casa. El conjunto blanquiazul recibe (12 horas) al conjunto catalán en Son Malferit, un rival de lo menos idóneo para el acometido que se le presenta.

Con el nuevo técnico de los mallorquines presenciando el encuentro desde la grada, Horacio Melgarejo, el Baleares afronta el encuentro de este mediodía a la desesperada. El llamamiento del club a su hinchada, regalando 365 entradas para el encuentro que se disputa hoy, es el primer paso que da la entidad para poner tierra de por medio con los desastrosos resultados que han llevado al equipo a quedar situado en la parte baja de la tabla, en los puestos de promoción de descenso y a un solo punto del Peralada.

El punto logrado el pasado domingo en Alcoy, en el debut del técnico argentino, solo será positivo si hoy se labra la victoria, todo lo que no sea un triunfo puede conducir a los mallorquines a los puestos de descenso directo, una situación impensable durante la pretemporada.

A las ya conocidas bajas de Rodrigo Cuenca y Xisco Hernández, se suma para el enfrentamiento ante el Cornellà, la del sancionado José Ruiz del Amo, quien el pasado domingo vio la quinta amarilla en El Collao y la de Óscar Rico, quien este pasado viernes rescindió su contrato con el club tras su bajo rendimiento.

Seguramente el técnico argentino apostará por un once parecido al que usó en su debut, cediendo una semana más los tres palos a Aulestia. En la línea defensiva regresa Migue Marín, sancionado la pasada jornada, quien formará junto a Vallori, Sergio Sánchez y José Ruiz. Kike López por banda derecha, Julio Delgado por la izquierda y Malik y Borja conducirán el balón en el centro del campo, Fullana algo adelantado y Oliva en la punta de ataque.

Por su parte, el Cornellà aterriza en Mallorca tras sumar tres victorias consecutivas. Jordi Roger, técnico del conjunto catalán, no podrá contar con Batista, lesionado.