El Iberostar Palma superó con merecimiento al Clavijo en el Palau Municipal d´Esports de Son Moix y logró una victoria de mucha importancia para sus aspiraciones de play-off y eliminar sus temores de descenso (95-76). El equipo mallorquín fue superior de principio a fin, con pequeñas lagunas, y se embolsó un triunfo vital.

Tautvydas Slezas dominaba la pintura en los primeros compases del partido y daba las primeras ventajas a los mallorquines, aunque sería a partir del minuto cinco cuando se le daba un mordisco importante al partido con un parcial final de 10-0 con un Gediminaz Zyle pletórico con seis puntos para abrir brecha al término del primer cuarto (26-13).

En el segundo parcial se sufría un cambio radical. El Clavijo endosaba un 3-14 que volvía a apretar las cosas (29-27). Bivià y Huertas volvían a dar aire al Palma. Fornas aguantaba la ventaja, pero los riojanos sacaron petróleo de una antideportiva de Bivià. Quintela sólo anotaba uno de los dos tiros libres y en la última posesión de la primera mitad Carlos Martínez metía un triple que reducía la ventaja de los de Xavi Sastre a sólo dos puntos en el descanso (41-39).

A la vuelta de vestuarios, el Palma recuperaría la comodidad que mostró en el primer tiempo. Un parcial inicial de 6-0 ampliaba rentas, aunque Carlos Martínez se echaba el Clavijo a la espalda para impedir que los verdinegros se marcharan. El aguante riojano duró poco y, con aportación repartida, el Palma iba sumando puntos a su casillero hasta superar los diez de ventaja (60-48).

La diferencia se mantendría cercana a esas cifras durante todo el tercer tiempo y se llegaría al último capítulo en una situación favorable (66-54). Hubo un conato de reacción visitante, pero dos triples de Ben Mockford y otro de Medori cortaban de cuajo la dinámica positiva de los de Jenaro Díaz y dibujaban un escenario feliz para los de Sastre (75-60).

Zac Grossenbacher se sumaba al festival de triples y hacía enloquecer a un Palau con unos 1.800 aficionados (78-62).

El Palma se gustaba en el último periodo y dejaba sin opciones reales de victoria a su rival en los instantes finales, llevándose el triunfo por 95-76 para respirar con cierta tranquilidad la próxima semana y olvidar el duro golpe del pasado miércoles en la cancha del Cafés Candelas Breogán.