El Atlético Baleares dio anoche un nuevo paso para su regreso al Estadio Balear. La asamblea de propietarios del campo blanquiazul, la Procampo, aprobó la cesión y uso de la instalación al club blanquiazul por 50 años, prorrogable por quince más. De esta forma, la sociedad anónima que preside el alemán Ingo Volckmann se asegura regresa a la que considera 'su casa', que debió abandonar hace unos años tras cerrarse por peligro de derrumbe. Desde entonces, el primer equipo del Atlético Baleares ha tenido que jugar en Magaluf o Son Malferit, recinto en el que ahora disputa sus partidos como local. En breve se iniciará el derribo de una parte de las gradas, tras obtenerse el permiso municipal, y después se iniciarán las obras para remodelar completamente el Estadi Balear.