El jugador mallorquín del Tecnyconta Zaragoza Sergi García declaró ayer que cuando debutó con la camiseta de la selección nacional el pasado domingo en el partido contra Eslovenia sintió "lo mismo" que cuando lo hizo con su equipo en la máxima categoría: "una emoción increíble". "Pese a que nada más salir cometí algún error fui capaz de solventarlo después", indicó en referencia al tapón que puso y al robo que propició sus primeros puntos con la camiseta nacional. "Es como vengo jugando y cuando se lleva dentro la jugada llega sola", comentó en una rueda de prensa el base del conjunto aragonés, que añadió que en la canasta que consiguió vio el balón, se lanzó a por él y "lo más fácil fue la canasta".