Una vez más, y van, las informaciones referidas al fútbol base tienen más que ver con el comportamiento incívico de algún o algunos padres que por lo que debería ser una fiesta por todo lo alto cuando son los niños los únicos protagonistas. O deberían serlo. En esta ocasión, hay que lamentar lo ocurrido hace una semana en el partido entre el Arenal y el Independiente, de Infantil Segunda Regional, uno más entre cientos y cientos que se disputan cada fin de semana en la isla, y del que este diario se ha hecho eco. Un partido marcado por la actitud reprobable de un padre de un jugador del equipo local, un energúmeno con todas las letras en este caso, que no paró de increpar a los jugadores rivales -niños entre 12 y 13 años, no lo olvidemos-, y que tuvo que abandonar el terreno de juego por orden de la delegada y la directiva del club local, en una decisión del todo acertada.
Bien hecho en este caso. Pero resulta del todo insuficiente. Este sujeto, que presumía antes del partido de llevar "catorce años viniendo a los campos de fútbol a pegarme hostias", no puede volver a pisar el recinto del Arenal y ningún otro. La directiva del club de Llucmajor, ni mejor ni peor que otras, debería poner freno a personajes tóxicos como el que nos ocupa, incapaz de distinguir un partido de profesionales de otro jugado por niños. No puede entrar en las supuestas provocaciones de un chaval -"dónde está el padre, que le voy a enseñar modales", gritaba como un poseso-, al que hizo llorar. El pésimo comportamiento de un solo padre no puede ni debe mancillar la honorabilidad de una entidad respetable, pero en sus manos está que sucesos como el reseñado no se vuelvan a repetir. Si el Arenal no expulsa a un personaje dañino para la imagen de la entidad y para el fútbol base balear en general, será cómplice de lo que pueda pasar.
Situación insostenible para De la Morena. Ya no valen excusas. A Armando de la Morena se la han acabado los argumentos después de perder ayer ante la Llagostera en otro partido para olvidar. A las puertas del mes de diciembre, el equipo blanquiazul todavía no conoce la victoria ante sus aficionados, cada vez menos por la decepcionante trayectoria del conjunto, muy lejos de los objetivos marcados a principios de temporada. El equipo necesita un revulsivo porque, por difícil que parezca, las cosas pueden ir a peor. Por el motivo que sea, De la Morena no ha dado con la tecla y debe dejar paso a otro. Hoy dirigirá por última vez a su equipo. El club ya le busca sustituto.
El Mallorca suma. Tanta es la superioridad del Mallorca esta temporada en Segunda B que un empate tiene más sabor a derrota que a otra cosa, aunque el punto se haya logrado lejos de Son Moix. El equipo de Moreno no hizo el mejor de sus partidos ante un Olot al que le saca la friolera de 29 puntos en solo dieciséis jornadas. Pero la abismal diferencia entre uno y otro equipo no se vio reflejada ayer en el terreno de juego. Por ocasiones mereció más el Mallorca, pero nadie puede decir que el resultado de empate sea injusto. El equipo suma y sigue invicto. Un día más en la oficina.
El mejor fútbol femenino en Palma. Son Moix acoge mañana el partido entre las selecciones femeninas de España y Austria valedero para el Mundial de Francia de 2019, con el atractivo de ver jugar a las mallorquinas Virginia Torrecilla y Patri Guijarro. Un buen motivo para acudir al estadio y apoyar a unas jugadoras que hace tiempo se han ganado el derecho a disfrutar de un mayor protagonismo por parte de unos medios -y aquí nos incluimos- a los que nos cuesta darles cancha.
