Un nuevo caso de violencia, en este caso verbal, se vivió el pasado fin de semana en el fútbol base de Mallorca. Aficionados en la grada hicieron llorar con sus gritos e insultos a los componentes del equipo rival, niños de 12 y 13 años. Ocurrió el pasado domingo en el campo de Son Verí (Llucmajor), en el transcurso del partido de infantiles de Segunda Regional, grupo G entre el Arenal y el Independiente, que finalizó, es lo de menos, con triunfo visitante por 1-3.

Hasta en tres ocasiones se tuvo que detener el encuentro debido a la alteración que se vivía en la grada y en un partido que discurría por cauces normales. El acta del partido, firmada por el colegiado Isaac Gutiérrez Rodríguez, refleja lo acontecido: "En el minuto 25 decido parar el partido un minuto debido al nerviosismo que existe en la grada y los gritos hacia los jugadores, llegando a hacerlos llorar. En ese momento y con la fuerza pública en las instalaciones del club le comunico al cuerpo técnico del Arenal que por favor la fuerza pública se dirija a la grada, a la zona de conflicto. Una vez apaciguados los ánimos decido continuar el encuentro".

No obstante, los aficionados no se callaron, especialmente un hincha, que fue muy desagradable, según testigos presenciales, con los niños visitantes. "En el minuto 44 un aficionado del Arenal reincide con las protestas hacia un jugador del Independiente, llegando este a llorar sobre el terreno de juego. La fuerza pública durante el descanso se marchó y en ese momento decido volver a parar el partido. Comunico al delegado local que se les vuelva a llamar o, si no, no seguiría pitando. En ese momento y gracias a la ayuda del cuerpo técnico del Arenal y la dirección del club local se consigue echar a dicho sujeto. El partido estuvo parado durante 8 minutos, hasta que la fuerza pública hizo acto de presencia", añade el colegiado Isaac Gutiérrez.

El Independiente Camp Redó se mostró indignado y enfadado por la situación vivida por el equipo infantil en Son Verí. "Vergonzoso lo que han tenido que sufrir nuestro equipo infantil en el campo del Arenal. Primero no se presentó el árbitro y tuvieron que llamar a otro. Después se tuvo que parar hasta en tres ocasiones el encuentro por el comportamiento de aficionados locales. Al final hubo que llamar a la policia echando a uno de los padres fuera de las instalaciones. Esto no es el fútbol que queremos y esta persona no es ejemplo a seguir", reza el comunicado emitido por el club palmesano en las redes sociales, que finaliza agradeciendo al árbitro "por ayudar en todo momento y al club por las decisiones tomadas".

Multa económica a los clubes

El Comité de Competición se reunió este pasado miércoles. No ha abierto información al respecto y ha saldado estos incidentes con una multa económica a ambos equipos por incidentes de público. Resta ver si el Comité de Antiviolencia decide entrar en este lamentable tema de oficio.