El Barcelona selló el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones como líder del grupo D al empatar en el campo del Juventus, en un duelo globalmente igualado que vio a las defensas como principales protagonistas.

El conjunto azulgrana, con el argentino Messi que empezó el partido en el banquillo, tuvo su principal susto en el tiempo añadido, cuando el portero alemán Ter Stegen realizó una gran parada tras un disparo del también argentino Paulo Dybala.

Con una jornada de antelación, el Barcelona pudo celebrar su pase a los octavos como primero, mientras que el Juventus necesitará conseguir su plaza en la siguiente ronda, en la próxima visita al Olympiacos en Atenas.

A cuatro días para la visita al Valencia en Mestalla, Ernesto Valverde decidió rotar a Messi y a los españoles Jordi Alba y Paco Alcácer para dar paso al francés Lucas Digne, al brasileño Paulinho y a Gerard Deulofeu. Y en la 'Juve' Massimiliano Allegri, no pudo contar con Giorgio Chiellini, por lesión muscular.

Los cuatro centrocampistas del Barcelona estuvieron en constante superioridad numérica contra el doble pivote del Juventus, lo que permitió al conjunto azulgrana gestionar los ritmos de juego. Y el Barça tomó el mando del duelo y rozó el gol de la ventaja en el minuto 22, cuando una falta lanzada por Rakitic golpeó el poste.

Por su parte, el Juventus estuvo muy atento en no dejar espacios a los catalanes y se acercó a la portería de Ter Stegen al borde del descanso primero con un disparo del colombiano Juan Guillermo Cuadrado y luego con uno del argentino Paulo Dybala.

El Barcelona salió con agresividad tras el descanso y dominó el juego en los primeros diez minutos, buscando el gol con una falta directa lanzada por el uruguayo Luis Suárez y con una gran jugada individual de Deulofeu.

Sin embargo, con el empate 0-0 todavía en el marcador, Valverde decidió dar paso a Messi, que saltó al campo en sustitución del propio Deulofeu.

Pese a no forzar el ritmo, el argentino iluminó el duelo del Barcelona con unas grandes jugadas: en el 68, sirvió un gran pase al hueco a Digne, que llegó en el área de penalti y que centró en busca de Suárez, aunque Rugani logró cortar su asistencia. Poco después, Messi dio un gran balón a Iniesta, aunque también en ese caso la defensa turinesa logró contener el ataque azulgrana.

Ovación para Iniesta

Iniesta fue protagonista de un momento de gran deportividad de la afición turinesa, cuando tras ser sustituido en la recta final por Jordi Alba, salió del campo recibiendo una larga ovación.

En los últimos minutos, el conjunto turinés apretó con más determinación y tuvo una gran ocasión para hacerse con los tres puntos justo en el tiempo añadido: Dybala disparó desde el límite del área y Ter Stegen le negó el gol con una gran intervención.