Tras dos días de descanso, Armando de la Morena volvió ayer a dirigir un nuevo entrenamiento del Atlético Baleares. Patrick Messow, director deportivo de la entidad, no quiso perderse la puesta a punto de su equipo. Dos figuras del entramado blanquiazul puestos en el punto de mira de una afición que espera una reacción en forma de triunfo para este domingo (12.00 horas, Son Malferit) frente a la Llagostera del excapitán local Esteban Muñoz y que, al igual que los blanquiazules, viene con la necesidad de sumar un triunfo que los alivie de su delicada situación.

Aparte de los abrazos y el ambiente distendido mostrado en la sesión, destacó la presencia de Biel Guasp y José Ruiz entrenando con el grueso del grupo, lo que no deja de ser dos buenas noticias para De la Morena, que de cara al domingo ve como va recuperando efectivos para la convocatoria frente al conjunto de la Costa Brava.

Kike López fue ayer el que se encargó de romper el hielo ante los medios de comunicación. En declaraciones efectuadas tras el entrenamiento, al salmantino no le duele reconocer que el club le ha dado "a De la Morena y al equipo una nueva oportunidad para que el domingo" puedan resarcirse todos de esta mala racha. Y es que para el interior diestro, no hay dudas de que "el equipo ha demostrado estar con el míster". Kike también matizó que "sea quién sea el que esté en el banquillo, iremos a muerte con él porque por nosotros mismos tenemos orgullo".