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Minuto 91

Arrancando hojas del calendario

Álex López celebra su gol al Elche.

Es Segunda B, pero la trayectoria del Mallorca está comenzando a despertar el interés de los medios de comunicación fuera de la isla. Y es que los números del equipo de Vicente Moreno empiezan a ser de escándalo. Transcurridas quince jornadas, y a cuatro de que finalice la primera vuelta, ya se ha proclamado campeón de invierno, un título honorífico que no sirve para nada, es verdad, pero que es sinónimo de que se están haciendo muy bien las cosas. Saca trece puntos al segundo clasificado y todavía no conoce la derrota. A este paso se proclamará campeón -otro ´título´ que no garantiza nada- con más de un mes de antelación antes de afrontar la fase de ascenso.

El equipo mallorquinista no enamora, pero entretiene. Y lo más importante, la afición se lo pasa en grande tras tantos años de penurias. Sin hacer nada del otro mundo, se muestra muy superior a sus rivales, y si no lo es, decide su mayor pegada, letal cada domingo.

El paripé de Colombás y Molango. El consejero delegado y el director del área social han protagonizado esta semana un esperpento que tanto uno como otro se hubieran podido ahorrar. Molango decide el despido del ´speaker´, que apenas dura 48 horas. Transcurrido ese tiempo, y se supone por el incendio que provocó en las redes sociales -hasta el nieto del fundador del club reclamó la restitución de Colombás-, el locutor es readmitido, pero solo como tal, en un reencuentro que fue plasmado con una cerveza. Desde fuera da la impresión de que Molango adoptó una decisión poco meditada para con un buen profesional que ha salido perjudicado.

Todo puede pasar, pero escuchando ayer a Armando de la Morena despedirse en la rueda de prensa, "por lo que pueda pasar", todo apunta a que hoy será destituido como entrenador del Atlético Baleares. A lo mejor lo dijo porque sabía que Andrés Palop, aquel gran guardameta del Sevilla y campeón de Europa con la selección en 2008, como tercer portero, presenció el partido desde la grada. El empate en Ontinyent no ha satisfecho a nadie, el primero a Ingo Volckmann, que ve cómo su proyecto se desmorona como un castillo de naipes a las primeras de cambio. Tras quince jornadas, el equipo no arranca, y parece que ha llegado el momento del relevo en el banquillo.

Llega el VAR. Con retraso respecto a las mejores ligas del continente, pero parece que la próxima temporada se aplicará el videoarbitraje. Bienvenido al Siglo XXI, señor Tebas. Con semejante artilugio se acabarán los goles fantasma y los marcados en fuera de juego. En un deporte tan profesionalizado, en el que se mueven tantos millones, cualquier medida que se adopte para que no se desvirtúe la competición es poca. El más vale tarde que nunca viene aquí como anillo al dedo.

Nadal ha obtenido una gran victoria fuera de las pistas en la defensa de su honor. La Justicia francesa ha condenado a la exministra francesa que acusó de dopaje al tenista de Manacor a pagarle diez mil euros, que el número uno destinará a obras benéficas en el país vecino. Lo peor de todo es que Bachelot no se ha retractado de sus palabras, en una actitud tan incomprensible como miserable.

El lío del baloncesto. La FIBA ha montado un pollo del que veremos cómo sale. Los principales afectados son los jugadores, que ante la coincidencia de fechas, han prevalecido jugar en sus clubes -los que les pagan- antes que en sus selecciones.

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