Si proyectásemos la situación deportiva que padece a día de hoy el Atlético Baleares al mundo del séptimo arte, la realidad señalaría que varios títulos de películas de cine van como anillo al dedo para definir la actual situación del equipo de Armando de la Morena. 'La casa de los líos', 'Titanic', 'Pesadilla en Elm Street' o 'Esta casa es una ruina' podrían reflejar de forma gráfica lo que está sucediendo en un plantel que se confeccionó con la máxima de las expectativas y que a día de hoy va abocado hacia el fracaso.

De momento, los números desnudan al todavía técnico del Atlético Baleares: un triunfo en las últimas diez jornadas. Solo nueve puntos sumados de los últimos 30 en juego y una trayectoria que, de largo, empeora la que tuvo la pasada temporada el técnico Christian Ziege con las mismas jornadas disputadas.

El que fuera futbolista internacional alemán, con las mismas jornadas que De la Morena, sumaba seis puntos más (22) y el equipo estaba séptimo en la tabla, a dos puntos de la zona de play-off de ascenso y a ocho de la zona de descenso directo a Tercera.

Justo lo contrario de lo que sucede ahora: a siete puntos de la zona de play-off y a tan solo cuatro de las plazas de descenso por la vía rápida.

Blanco y en botella. Los números del exentrenador colchonero son terribles. Eso sí, de momento está blindado por la propiedad y tiene un clavo ardiendo al que puede agarrarse: las lesiones.

Muchas, dos de ellas -Rodri y Xisco- de gravedad y otra, la de un Uche que continúa con su proceso de recuperación, le sirven al madrileño de parapeto para engordar el catálogo de excusas. Una retahíla de justificaciones que no han convencido a casi nadie en las últimas jornadas y a la que cabe añadir la ya tan manida de la prensa, como ya esbozó el pasado domingo tras el empate frente al Atlético Saguntino en casa (2-2).

No le queda otra al director deportivo Patrick Messow que mover ficha en lo que al mercado de fichajes se refiere. La necesidad aprieta y, tanto por rendimiento deportivo como por las lesiones de larga duración (casos de Xisco y Rodri), al Atlético Baleares no le quedará más remedio que apuntalar la plantilla.

La cercanía de la zona de descenso, el deficiente juego y rendimiento mostrado hasta la fecha por el equipo de Armando de la Morena motiva que la propiedad no quiera más sorpresas. Y del play-off a nadie habla. Visto lo visto, en estos momentos no da lugar.

Pero al aficionado blanquiazul, lo que más le preocupa es el compromiso que de este próximo domingo en El Clariano, con la visita a un Ontinyent que ha encadenado cuatro victorias y dos empates en las últimas seis jornadas para colocarse quinto en la tabla, a sólo dos puntos de la zona de play-off. No parece a priori, ni mucho menos, el contrincante más indicado para arrancar de nuevo, a partir de una oscura decimoquinta plaza.