Los más de 200 miembros del grupo de whatsapp Bonaona Surf School esperan noticias sobre cuándo y dónde habrá olas en Mallorca. Con la llegada del otoño y el invierno las buenas previsiones meteorológicas aumentan para los surfistas. Ya sean experimentados o principiantes están pendientes del mar. Se desplazarán allí donde las olas se encuentren para practicar surf, un deporte que engancha y que es algo más que una actividad física; es una cultura y un estilo de vida.

Cristina, monitora de surf, está inmersa en ese estilo de vida. Hace siete años fundó una de las primeras escuelas de surf de Mallorca, Bonaona, situada en Can Pastilla. Su intención era trabajar durante seis meses al año en la isla para poder viajar los restantes seis meses. Cada fin de semana hay cursos para niños y adultos, de iniciación o intermedios, en diferentes puntos de Mallorca; el lugar se elige en función de las olas. Las clases incluyen el material necesario. "Es complicado hacer surf aquí, tenemos menos olas que en otros lugares, pero aunque es difícil, no es imposible", explica Cristina. Prueba de ello es que el número de alumnos y de escuelas va en aumento.

Aunque tener una buena forma física ayuda, Cristina considera que cualquiera puede iniciarse en el surf. Para aquellos que no son tan deportistas recomienda comenzar con el stand up paddle que, según apunta, es más sencillo. "El stand up paddle es muy parecido al surf, también debes reconocer la ola y cogerla. Lo único que cambia es la postura", señala Cristina.

Como quiera que no siempre hay olas en Mallorca para practicar surf, Cristina recomienda combinar su práctica con la del paddle. "De este modo, avanzas más en el aprendizaje porque en el paddle, con olas pequeñas, ya vas", explica.

En las clases de iniciación, parte de la sesión, unos 40 minutos, se realiza sobre la arena. Primero se llevan a cabo ejercicios de estiramiento y se dejan claras las principales nociones de seguridad. En esta primera parte de la clase también se explican las maniobras básicas del surf como el take off, que consiste en ponerse de pie sobre la tabla una vez que se ha remado la ola.

Dice Cristina que durante el período de iniciación también se aprende a reconocer las corrientes y cómo salir de ellas. Así mismo, los alumnos deben saber identificar dónde hay bancos de arena o rocas. Otro punto importante es saber de dónde viene el viento y cómo salir del agua de forma segura. También es primordial para la integridad del surfista saber cómo caer y tener en cuenta que es el deportista el que controla la tabla y no al revés.

Reconocer el momento preciso

Después de recibir las nociones básicas del surf sobre la arena, llega el momento de meterse en el agua. Explica Cristina que el grupo se coloca en línea y que se indica en qué instante se ha de coger la ola. "Si no vemos una ola en el momento preciso la pierdes o te tira de cabeza", explica la monitora. Para llegar hasta la zona de olas, el surfista debe colocarse tumbado sobre la tabla y remar. "Es lo más cansado de la práctica del surf", sostiene Cristina. "Si no estás en forma y no tienes fuertes las piernas y la zona abdominal, cargas mucho las cervicales. También se cansan mucho los brazos", argumenta. Para coger la ola hay que reconocer y sentir cuando ésta te lleva.Una vez te levantas hay que controlar los pesos y distribuirlos en las dos piernas. También hay que conocer las posturas básicas para acelerar o frenar. Si se necesita velocidad, el cuerpo se coloca hacia delante.