Vicente Moreno se apresuró a dejar claro ayer que tiene la solución al problema de que los rivales vayan conociendo cada vez más cómo hacerle daño a su equipo. "Hemos trabajado diferentes variantes para usar tanto de inicio, como durante el partido, para que no nos sorprendan. Esperaremos al domingo para enseñarlo", explicó ayer en Son Moix acerca del sistema de juego por el que apostará mañana en el encuentro ante el Lleida. El entrenador del Mallorca fue más allá en su reflexión. "Con el paso del tiempo los rivales nos conocen más. Hasta ahora no hemos modificado muchas cosas, pero quizás se pueden hacer algunos cambios. En casa los rivales te dejan más espacio y no tenemos muchos problemas en este sentido con nuestra forma de jugar. Ante el Lleida podemos seguir un juego más posicional o podríamos jugar favoreciendo las transiciones, aunque siempre es mejor que ellos no tengan tanto el balón, eso sería buena señal", dijo.

El valenciano no quiso lamentarse en exceso por las bajas de los sancionados Abdón y Pedraza. "Siempre queremos tener a todos los jugadores disponibles pero tenemos plantilla suficiente y gente que está trabajando bien esperando oportunidades. En este sentido no estoy preocupado, tengo confianza en los que han participado menos y puede que entren este fin de semana", dijo. Uno de ellos puede ser el delantero Cedric. "Confiamos mucho en él. Tiene que concienciarse que tiene mucha capacidad de ofrecer más de lo que ofrece hoy en día, tiene opciones de jugar", apuntó.

Moreno, que tiene la duda de Joan Sastre, con fiebre, no cree que el duelo sea parecido al de la Copa del Rey, en el que el Lleida les apeó en los penaltis. "Aquí fue un equipo muy defensivo y más replegado para aprovechar nuestros errores. En este partido fuimos muy superiores pero ellos en casa juegan en campo contrario e intentan llevar la iniciativa. Es un buen equipo", manifestó antes de reconocer que el Mallorca ha visto demasiadas tarjetas en estos trece partidos. "No somos un equipo agresivo ni polémico y habitualmente recibimos muchas faltas. No es normal que tengamos tantas", concluyó.