Joan Mir ha expresado su asombro por el cariño y el reconocimiento que ha recibido desde que aterrizó el lunes en la isla. "No me creía del todo que era campeón del mundo de Moto3 hasta que llegué a Mallorca", ha reconocido esta mañana en una rueda de prensa en el Bar Varadero de Palma.

El piloto de Leopard incluso ha puesto un ejemplo para explicar el apoyo de la gente. "Pensaba que no sería tanto, pero es espectacular el recibimiento que he tenido aquí. Es una emoción muy fuerte y no te lo crees hasta que llegas a Mallorca y ves lo que supone, todo el mundo sabe que eres el campeón. Fui a una pastelería el otro día y me reconocieron, es algo que no me podría imaginar hace un tiempo. Pensaba que no sería así, pero noto que hay gente que me mira y eso que solo llevos dos años en el Mundial. A mí el año pasado no me conocía nadie y es verdad que ahora hemos subido un escalón", ha argumentado antes de admitir que se siente cómodo con la fama. "De momento me gusta, aunque no soy mucho de estas cosas, pero no pasa nada. Me gusta estar tranquilo, pero sé que esto forma parte del éxito", ha añadido.

Mir, que todavía debe afrontar el Gran Premio de la Comunitat Valenciana el 12 de noviembre para cerrar el Mundial, una carrera que saldrá a competir "al cien por cien", ha señalado que se siente "muy feliz". "Estoy muy relajado después de toda la presión de la temporada, cada vez había más presión y cuando lo cierras con la victoria te pega el bajón y te quedas muy tranquilo. El resumen de la temporada es espectacular, hemos aprendido muchas cosas", ha comentado con humildad.

Preguntado acerca de las expectativas de la fiesta del sábado con la afición mallorquina, tanto en el Circuit de Llucmajor, como en Ciutat, con el final en el Consolat de Mar, Mir ha expresado su ilusión. "No sé lo que me espera, estoy muy feliz por poder celebrar esto, es lo primero que pensé cuando gané lo de celebrarlo aquí", ha concluido.