Nadal reconoció ayer su tristeza por la situación en Cataluña y aseguró que la mayoría de los españoles, al igual que él, "ama" esa región. "No quiero una fractura entre los catalanes. Me siento cercano a Cataluña. Amo a la gente de Cataluña y la mayoría de los españoles sienten lo mismo", dijo Nadal, en la rueda de prensa previa a su debut en el Masters 1.000 de París Bercy.

Para el mallorquín, se trata de "una situación triste" y al mismo tiempo "difícil", pues "es complicado expresarse libremente al cien por cien porque puedes hacer daño a algunos y ya se ha hecho suficiente daño". "Han sido momentos muy tristes para todos nosotros. Momentos duros, pero las cosas hay que aceptarlas como son. He nacido en un país democrático, por eso creo en la capacidad de mi país y creo que las cosas se encauzarán sin incidentes", apreció el tenista de Manacor, que afronta el tramo final de la temporada con la mirada puesta en el último Masters 1.000 del año, que nunca ha ganado, y la Copa de Maestros de Londres, que se disputa en el O2 Arena del 12 al 19 del próximo mes de noviembre, un torneo que tampoco figura en su brillante palmarés.

Nadal ya se expresó sobre el conflicto en Cataluña el pasado mes de septiembre, cuando alertó que "cada uno tiene que respetar las leyes, y hay unas leyes que son las que son, y uno no se puede saltar las leyes porque quiera saltárselas", en alusión a la celebración del referéndum del 1 de octubre.

La carrera de Nadal está muy estrechamente ligada a Barcelona ya que es socio del RCT Barcelona y diez veces ganador del Trofeo Conde de Godó, el ATP 500 que se celebra cada año en el mes de abril. Por este motivo, el tenista de Manacor considera "triste" la grave situación que se vive en Cataluña.