El Palau Municipal d´Esports de Son Moix vivirá una noche mágica este martes. El templo mallorquín se vestirá de gala para recibir la Copa del Rey por tercera temporada consecutiva. Y por tercera vez tendrá que luchar frente a uno de los grandes del fútbol sala nacional para mantenerse con vida en la competición. En mente, el recuerdo de uno de los partidos más extraordinarios que ha albergado el recinto con la semifinal ante el mismo Barcelona y cuya victoria sirvió para jugar la primera final de la historia. Son Moix señaló el camino con una grada que se entregó como nunca antes se vio en un partido y que supuso un antes y un después.

Otra vez se encuentran los mismos equipos y en el mismo recinto. A las 20:30 horas, la Copa del Rey regresa a Palma con la mejor eliminatoria de las que se disputan en los octavos de final. El sorteo deparó que un grande se cruce de nuevo en el camino. Si hace dos el Palma Futsal tuvo que superar al Movistar Inter y al F.C. Barcelona Lassa para alcanzar la final que perdió en la prórroga ante ElPozo Murcia, el año pasado fue el conjunto murciano el que le arrebató el sueño a los mallorquines también en Son Moix. La Copa del Rey es una competición especial y el club y la afición invocarán el espíritu de sus mejores noches para tratar de vencer a uno de los mejores equipos del mundo.

Palma y Barcelona llegan a la cita tras cosechar una derrota liguera. Si los mallorquines plantaron cara y perdieron en los minutos finales en la pista del Movistar Inter, el Barcelona cayó en casa ante ElPozo Murcia y ahora quieren resarcirse en la Copa del Rey sin margen de error para la derrota ya que el que pierda se irá a casa. Ambos presentarán bajas para el partido ya que Sergio Lozano y Ferrao se han quedado en la ciudad condal y Éder tampoco jugará en los locales, los tres por lesión.

Son Moix se llenará otra vez más. La afición del Palma Futsal responde ante las grandes citas y, de cada vez más, lo hace ya de forma ordinaria en cada partido que se juega en Son Moix. La media de espectadores no ha dejado de subir en las últimas temporadas y pocas veces ya se baja de los dos mil aficionados. Desde que se conoció el emparejamiento copero, los aficionados no abonados comenzaron a adquirir las entradas a través de la página web.