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Minuto 91

Joan Mir, la historia continúa

Joan Mir, la historia continúa

Un nuevo deportista hay que sumar a la ya larga lista de campeones mallorquines en cualquier deporte. Joan Mir, con tan solo 20 años, se proclamó ayer campeón del mundo de Moto3, el primer paso que le debe llevar a MotoGP en un futuro muy próximo. A los Nadal, Lorenzo, Rudy, Alba Torrens, Mario Mola... hay que unir a este joven que, como Marc Márquez, siempre tiene la sonrisa en la boca. Sus nueve victorias esta temporada, y todavía faltan dos carreras, es el mejor indicador de su aplastante dominio sobre sus rivales. Mir ha demostrado que semejante número de triunfos no es flor de un día. Que sabe lo que tiene entre manos. Moto3 se le ha quedado pequeña, no solo por su insultante dominio, sino también por su estatura, 1,75, excesiva para un piloto. Por eso, la próxima temporada correrá en Moto2, junto a Álex Márquez, el hermano de Marc, en una temporada que se prevé apasionante. El tiempo dirá si, como muchos aventuran, puede ser el nuevo referente del motociclismo español. De momento, en el ´paddock´ se le conoce como "el próximo", el siguiente que se unirá a los Márquez, Lorenzo, Pedrosa y Viñales.

El primer recuerdo de Mir a los pocos minutos de proclamarse campeón del mundo fue para Luis Salom, fallecido en un trágico accidente hace algo más de un año. "Se lo dedico a Luis y a su familia", dijo Mir, en unas palabras que le honran. Lo fácil en momentos tan emotivos es estar para otras cosas, para celebraciones subidas de tono, pero Mir, persona a la que le cuesta salirse del camino trazado, se acordó del añorado piloto. Un diez para el nuevo campeón del mundo.

Reina y diez más. Si en estos momentos el Mallorca está disfrutando de su novena victoria en diez partidos es gracias a Manolo Reina, el guardameta que ayer lo paró todo y desesperó a los delanteros del buen equipo del Villarreal B. Los castellonenses merecieron más en un partido que dominó de cabo a rabo. Si no surgen sorpresas, debe ser uno de los equipos que disputen la fase de ascenso, y, si juega como ayer, con muchas opciones de culminarla con éxito. Aparte del partidazo de Reina, el partido deja para el recuerdo el intervencionismo de su entrenador. Moreno no es de los técnicos que realizan siempre los cambios en los mismos minutos, como muchos de sus colegas. Si ha de sustituir a alguien a la media hora para cambiar el curso del partido, lo hace, como hizo ayer con Bonilla. Lago se ubicó en la izquierda, su lugar natural, y fue desde donde marcó el golazo que dio la victoria a su equipo.

El partido dejó también un rifi-rafe entre IB3 Televisió y el Mallorca. El club acusa al canal autonómico de que la señal que le debía suministrar era de mala calidad y sin audio. El partido ya no se vio en la segunda parte. Molango ha amenazado con denunciar al Ente e interrumpir la relación, lo que de cumplirse, los partidos del líder de la categoría dejarán de emitirse. Una lástima. Habrá que ver si en este tema, el tan manido término de diálogo se pone en práctica y se llega a un acuerdo beneficioso para ambos y, sobre todo, para una afición que no tiene la culpa de nada.

Precioso el gesto protagonizado ayer por el Alaró y el Collerense, que nueve meses después de los graves incidentes que se produjeron en el partido de infantiles entre ambos equipos, con disputas entre los padres que dieron la vuelta al mundo al ser filmadas por un aficionado, se reencontraron y se hicieron una foto de familia que pone punto y final a unos sucesos que no deben repetirse nunca más, y menos en categorías base, donde el ejemplo de los mayores debe ser la norma.

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