Al fin. Tras cinco jornadas consecutivas sin conocer la victoria, Nacho Heras rompió con la negativa racha que arrastraba el Baleares y brindó a su equipo los tres puntos en la Ciudad Deportiva del Zaragoza. El delantero de Leganés, con una asistencia en la primera parte y un tanto en la segunda, permite al equipo de Armando de la Morena sumar su tercera victoria del curso.

Respira el técnico madrileño que en los primeros minutos del encuentro sintió la soga al cuello. El preparador del conjunto mallorquín volvió a sorprender con la alineación inicial. Aulestia, en el banquillo, cedió su posición a Carl Klaus, y Rodri y Migue Marín formaron como extremos en el dibujo de De la Morena. Parece que no acaba de encontrar su once ideal el excolchonero en este inicio de temporada, que improvisa cada domingo con una alineación diferente.

Las cosas no pudieron empezar peor para los mallorquines ante el Deportivo Aragón. Un error garrafal de Villapalos, tras una cesión corta, a los siete minutos del encuentro, propició el primer tanto del equipo local que, hasta el momento, no ha logrado ganar un partido esta campaña. Rubén López robó el balón y batió a un Carl Klaus vendido por su defensa.

Los errores en la zaga están condenando al Baleares en este inicio de campaña. Manu Farrando, Sergio Sánchez y, en esta ocasión, Albert Villapalos, han cedido incomprensiblemente balones francos al rival para que estos se adelanten en el marcador, un hecho que ha propiciado que los mallorquines jueguen a remolque la mayoría de los encuentros.

A los 17 minutos, Rodri no pudo continuar en el terreno de juego, debido a un esguince en la rodilla, y tuvo que ser sustituido por Nacho Heras. Precisamente fue el delantero de Leganés quien revolucionó el partido con su entrada y puso una pelota franca desde la banda derecha a la que Migue Marín respondió con un remate de cabeza. La igualada en el marcador llegaba en el minuto 21 del encuentro.

La primera parte acabó sin serias oportunidades para uno y otro equipo, un calco de lo que fue el inicio de la segunda. El conjunto local se metió atrás y pareció conformarse con el resultado, el Baleares, por su parte, pese a intentarlo con tímidas internadas no acababa de sentenciar hasta que llegó la expulsión de Albert Torras en el 76, por doble amarilla.

Xisco Hernández centró un balón al área, tras un saque de falta, y Gerard Oliva recogió el esférico y remató con algo de infortunio a la portería defendida por Sergio García. La pelota llegó a tronpicones a los pies de Nacho Heras que no perdió la oportunidad para introducirla dentro de la portería, corría el minuto 78 del partido.

Con este resultado se llegó al final del encuentro. El Baleares volvió a sumar una victoria, tras cinco jornadas sin hacerlo, y su técnico recupera algo de crédito en el banquillo. La semana que viene los balearicos reciben en Son Malferit al Peralada, décimo quinto en la tabla, donde volverán a contar con una buena ocasión para redimir los errores del pasado.