Lo que tras su título en Pekín, el 75 de su carrera, obtenido hace una semana, parecía un paso prácticamente definitivo para consolidar su número uno de la ATP hasta final de año, siete días después, y tras perder la final del Masters 1.000 de Shanghái ante Roger Federerperder la final del Masters 1.000 de Shanghái ante Roger Federer, Rafel Nadal ya no ve tan clara esta posibilidad. No solo porque, tal vez por primera vez en su carrera, se sienta inferior a su gran rival cuando cada uno está al otro lado de la red, sino porque ha abandonado la metrópoli china con dudas sobre el estado de su rodilla.
Nadal, que dejó escapar en Shanghái una oportunidad única para conquistar uno de los pocos torneos que faltan en su palmarés, aventaja ahora en 1.960 puntos al suizo, 410 menos que antes del Masters 1.000 chino, una ventaja todavía importante y que puede defender con éxito en los tres torneos que restan, siempre que no se produzca una debacle. Tanto Nadal como Federer no defienden puntos, por lo que solo suman al no haber jugado ninguno de los dos el último tramo de la temporada pasada.
El problema para Nadal se producirá si decide no participar en el ATP 500 de Basilea, que comienza el próximo lunes, ni en el Masters 1.000 de París-Bercy, a partir del día 30. El motivo, recuperarse de las molestias en la rodilla derecha que le obligaron a jugar la final de Shanghái con un estabilizador rotuliano para mitigar el dolor. El campeón de dieciséis grandes no quiso comentar si jugó limitado ante Federer porque "ahora no es el momento de hablar de ello, después de una final perdida", dijo.
De sus palabras en la rueda de prensa tras la final es fácilmente deducible que, al menos, se ausentará del torneo de Basilea: "Llevo muchos partidos encima, he hecho un esfuerzo importante en esta gira. Mi calendario es Basilea y París-Bercy, pero no sé lo que va a pasar, lo tengo que pensar", comentó el mallorquín, sin muchas ganas de hablar.
Nadal está acusando el gran esfuerzo realizado en estas dos últimas semanas, con diez partidos en trece días en superficie dura, la más agresiva para sus articulaciones. Aunque el manacorí se ausente en los dos próximos torneos, Federer no podrá desbancar a Nadal de lo más alto de la clasificación ATP hasta la Copa de Maestros, siempre que se imponga en el torneo de su ciudad y en París. En este supuesto, Nadal se plantaría en el O2 Arena con solo 460 puntos de ventaja, y necesitaría ganar su gran objetivo de este final de temporada para acabar como número uno por cuarta vez en su carrera, tras 2008, 2010 y 2013.
Nadal pasará hoy una exhaustiva revisión médica tras aterrizar de Shanghái y, presumiblemente, será después cuando decida si se toma un descanso antes de la Copa de Maestros o arriesga. Nadal admitió que ahora mismo, "es muy difícil parar a Federer en este tipo de superficies". La superioridad del suizo sobre el mallorquín es manifiesta este año, con un balance de cuatro victorias a cero para el vencedor de diecinueve grandes. La situación entre ambos ha cambiado. Aunque la ventaja en sus enfrentamientos sigue siendo favorable a Nadal -23-15-Federer se mide ahora a su gran rival de siempre sin complejos, sabiendo la táctica a emplear para vencer. Todo lo contrario que Nadal, que se ve impotente para frenar el sublime juego de su rival.
