El Iberostar Palma no pudo encadenar su tercera victoria y alarga su pesadilla en el Javier Imbroda de Melilla, una cancha en la que nunca ha conseguido ganar el Bahía San Agustín en las cuatro visitas que ha realizado hasta la fecha.

Los mallorquines compitieron y le complicaron la vida a uno de los grandes favoritos de la competición, el Melilla Baloncesto, durante tres cuartos pero en el último se quedaron sin gasolina (87-72). A pesar de la mejoría del equipo mallorquín, el Palma hace un nuevo paso atrás a nivel clasificatoria con una derrota que coloca al equipo con un balance de dos victorias y los mismos tropiezos.

Los isleños saltaron a la cancha con la intención de dar el campanazo y dieron aviso de sus intenciones desde el inicio. La primera parte estuvo claramente marcada por la igualdad. El Palma resistía al primer aviso local con un acertado Carles Bivià, que firmó una buena primera mitad. Sin embargo sería el Melilla quien marcharía al descanso con una mínima ventaja (40-39).

En la reanudación el Palma conseguiría tomar el mando con Rafa Huertas y Gediminas Zyle como principales armas ofensivas, pero los de Xavi Sastre no se acababan de despegar en el marcador y la dupla interior del Melilla, Fran Guerra y el exjugador del Palma Javi Lucas, cogían las riendas de la escuadra dirigida por Alejandro Alcoba para volver a apretar las cosas y, además, devolver la delantera al equipo local, que cerraba el tercer tiempo con una ventaja de 59-56.

Este fue el punto de inflexión que determinó el resto de encuentro. El Melilla salió en plan arrollador en el último parcial empezando a abrir brecha gracias a la movilidad de balón que permitía romper la defensa zonal mallorquina. El Palma parecía resistir el arreón melillense. Zyle trataba de achicar el temporal pero Fran Guerra sería determinante. El pívot firmó un encuentro extraordinario e hizo mucho daño a la pintura verdinegra. La diferencia en el marcador no hacía más que aumentar el 87-72 final que acabaría con la corta racha de victorias del Iberostar Palma tras las

victorias ante Lleida y Cáceres.

Tras el encuentro Xavi Sastre reconocía que a pesar de saber que "era muy complicado ganar aquí, hemos tenido el partido controlado durante treinta minutos". El técnico visitante apuntaba como clave "no haberle dado vida al rival con malos balances defensivos". El equipo de Sastre recibirá el próximo domingo al Tau Castelló a las 17 horas en el Palau Municipal d´Esports de Son Moix.