Joan Mir tiene este fin de semana la primera oportunidad matemática de proclamarse campeón del mundo de Moto3. El palmesano apenas necesita una segunda posición en el Gran Premio de Japón, que se disputa este fin de semana en el circuito 'Twin Ring' de Motegi, siempre y cuando gane el italiano Romano Fenati (Honda), para proclamarse matemáticamente campeón del mundo. Y eso que Mir llega al país del Sol naciente con la obligación de cumplir con la sanción deportiva que Dirección de Carrera le impuso en la última cita de Alcañiz.

Mir fue sancionado con la pérdida de seis posiciones en la formación de salida del siguiente Gran Premio, precisamente el de Japón, por su "conducción irresponsable" durante el Gran Premio de Aragón, al dar "bandazos" de lado a lado para evitar que sus competidores cogieran su rebufo y con ello hacerles el trabajo para impedir su victoria, algo total y absolutamente 'kafkiano' si se tiene en cuenta que todos los pilotos de la categoría en uno u otro momento durante la temporada han hecho lo mismo.

"Hay que intentar clasificarse en la primera línea, para no salir muy retrasado, y si lo hago el undécimo tampoco es un escándalo, no tiene que influir mucho", dijo ayer Mir, quien agregó no estar muy de acuerdo con explicaciones que le dieron por la sanción. "Sí que me las dieron -las explicaciones- y acepto la sanción, pero no la comparto y tampoco estoy muy conforme, porque todo el mundo ha hecho 'eses' y a mí me las han hecho, sin que les sancionaran pero si esta sanción sirve para que nadie lo haga en un futuro, yo tampoco lo haré si no me lo hace nadie", aseguró. La posibilidad de que llueva también fue motivo de ironía para el joven, quien afirmó que era "muy reconfortante...; pero hemos demostrado que somos fuertes en agua y es para todos".

"Me gusta decir eso cuando veo malas caras por la lluvia y los demás tienen que arriesgar más que yo y, si es en agua, igual no hay que tirar a tope. Si la pista está muy delicada no creo que vaya a tope, porque caerse tampoco tiene mucho sentido. Ya veremos", reconoció Joan Mir.