Ferran Giner ha creado un problema a Vicente Moreno. Su gran actuación ante el Cornellà el pasado domingo, con un golazo que abrió el marcador y protagonista absoluto en el segundo, marcado por Abdón, abre el debate sobre si el jugador valenciano debe continuar en el equipo titular.

En cualquier otra circunstancia no habría ninguna duda de que Giner debería figurar en el once que el próximo domingo visita al Ebro. Pero no en la que nos ocupa. Y es que la estrella del domingo ocupa la misma demarcación que Lago Junior, indiscutible para el técnico y posiblemente el jugador más determinante de la plantilla. La titularidad de Lago no se negocia. Por lo tanto, solo caben dos opciones para que Giner pueda ser colado entre los once titulares.

Por un lado, que Moreno ubique a Lago en otra posición, ya sea de segundo punta o por la banda derecha, o colocar a Giner en el lateral izquierdo. Esta última posibilidad es, ahora mismo, imposible que se dé por el gran rendimiento de Bonilla, el rey de las asistencias, además de ser el autor de un gol.

No es la primera vez que Moreno se encuentra con este problema, que ya le gustaría tener a la mayoría de sus colegas en la categoría. En su etapa en el Nàstic, Lago y Giner coincidieron bajo las órdenes del hoy técnico mallorquinista. Lago jugó casi tres mil minutos en la temporada 2013-14 por casi dos mil de Giner. A la temporada siguiente el marfileño casi dobló en minutos al valenciano, que se desenvolvió, salvo en contadas ocasiones, en el lateral izquierdo.

Ferran Giner fue el último refuerzo en el mercado de verano. Llegó prácticamente sobre la bocina después de esperar, sin éxito, una oferta de algún club de Segunda. Cuando vio que se apuraba el plazo y no concretó su fichaje por nadie, sabía que Moreno le esperaba en el Mallorca con los brazos abiertos. Pero el jugador, que al igual que le ocurre a Salva Sevilla, está a la espera de una oportunidad, está tardando más de lo que quisiera en entrar en el equipo por el excelente comienzo de temporada, con siete victorias y un empate en los ocho partidos disputados.