El trote mallorquín sigue a la espera de la posibilidad de que sus carreras se incorporen a una oferta de apuestas hípicas externas legales, viables para garantizar la financiación de su deporte, como las de la PMU francesa. Atractivas para sus clientes y sobre las que puedan jugar los ciudadanos de las islas con un buen conocimiento y cuidado de sus inversiones.

Un punto último que se viene negando los últimos años -especialmente tras la desaparición de la Lototrot-. Un hueco que no han logrado cubrir tampoco las dos apuestas hípicas externas del Estado, como son la Quíntuple Plus y la enrevesada Lototurf.

Además, esta semana se ha comercializado legalmente, y con autorización, por primera vez en la historia de las Illes Balears apuestas deportivas de carácter presencial. Iniciativa en la que la firma Sprotium, de la multinacional Cirsa, se presenta como pionera, aunque sin confirmar si en breve añadirá a su oferta de juegos apuestas sobre las carreras de los hipódromos isleños. Un proyecto que desde el operador BetPoint si aseguran que les interesa.

Reunión en París, el martes

La posibilidad de que incluyan el trote las casas de apuestas deportivas que logren licencias del Govern para operar en salones de juegos de las Illes Balears sigue sin confirmarse, ni detallarse. Tampoco a los responsables de la Federació Balear de Trot, como confirmó ayer el presidente de la entidad, Joan Llabata. El mismo que el próximo martes, en París, recibirá la propuesta de calendario de carreras Premium de Son Pardo para el próximo año.