Joan Tomàs encara su estreno profesional con un equipo de la isla. Afirma que no siente presión por ser el único mallorquín del Iberostar Palma y que tampoco ve ya la ACB como una obsesión.

Ha estado la parte final de la pretemporada parado por problemas físicos. ¿Cómo está?

He tenido unas molestias en la rodilla, pero ahora estoy mejor.

¿La temporada es especial por su vuelta a casa?

Sí, bastante especial. Hace años que estoy fuera y creo que era un buen momento para volver. Estuve aquí los dos años de infantil, justo cuando se habían juntado el San Agustín e Imprenta Bahía. Tengo muy buenos recuerdos de esa época.

¿Cómo ve a la plantilla tras un mes de pretemporada?

Creo que tenemos un buen equipo, está muy compensado. Tenemos dos jugadores de calidad por rotación y creo que nuestra mejora será encontrar el punto idóneo entre calidad e intensidad. No tenemos que ir como cabras locas ni sin intensidad.

¿Ve al Iberostar Palma luchando por estar arriba?

Ya llevo muchos años en la categoría y he visto muchas cosas. He visto equipazos que tenían que estar arriba y luego no han estado y al revés. Sin ir más lejos, San Sebastián, sin tener un equipo top el año pasado, acabó arriba. Tenía buen equipo, pero había plantillas mejores. Es muy complicado.

¿Cómo va el proceso de adaptación de la plantilla?

Nos llevamos bien fuera de la pista y hemos conectado rápido. Y en la pista también nos vamos conociendo para saber las virtudes y defectos de los compañeros, que es un tema importante.

El cuerpo técnico preferiría una pretemporada más larga, los jugadores quieren jugar ya...

Sí, a nosotros nos gusta jugar. Es verdad que últimamente las pretemporadas se están acortando, imagino que por falta de presupuesto y otras cosas, y tenemos que ir con el ritmo más acelerado, pero creo que estamos preparados. Llegamos en un momento bueno, aunque lógicamente tendremos que ir hacia arriba con el paso de las jornadas porque lo importante es llegar bien al final. Estamos preparados.

¿Qué Prat espera el sábado?

Será un Prat muy diferente al que ha estado muchos años vinculado al Joventut de Badalona. Tiene muchos jugadores que no conocen la Liga y nosotros tampoco les conocemos a ellos. Será una incógnita. Hemos visto algunos partidos de pretemporada y la verdad es que tienen buena pinta, con jugadores referentes como Marc Blanch.

¿Es importante empezar la temporada en casa?

Sí, siempre, a pesar de ese punto de riesgo por esa presión que puede llevar, sobre todo si juegas ante un equipo al que tienes que ganar si quieres estar arriba. Esto es peligroso, porque en esta Liga como te despistes un poco te gana cualquiera.

El sábado jugará de nuevo en casa, con familia y amigos en la grada ¿Será especial?

Siempre que he venido a jugar aquí de visitante ha venido mucha gente a verme y siempre es un placer tener gente que te apoye en la grada.

¿Le mete presión ser el único mallorquín de la plantilla?

Ni pienso en eso. No tengo esta presión ni veo que sea una responsabilidad excesiva. Soy un jugador más y soy de Mallorca como podría ser de otro sitio. Al final es un equipo profesional e importa poco el lugar de nacimiento.

¿Qué papel le gustaría tener en este Palma?

He venido con la ambición y la ilusión de ser un jugador importante, para ayudar al equipo a estar lo más arriba posible. Hay mucha competencia en el equipo y habrá que ver cómo van las cosas, no puedo decir ahora qué papel tendré. Seguramente habrá altibajos y momentos mejores y peores y habrá que convivir con esto.

¿Se ve en la ACB de nuevo?

Cuando era más joven, lo tenía como una obsesión y no me fue bien. Me pasaron demasiadas cosas de muy joven y no estaba preparado. Tuve una época que me costó mucho de cabeza. Ahora no estoy obsesionado, si llega bien... y si no, no se acaba el mundo.