Rafel Nadal, primer cabeza de serie, cumplió con los pronósticos, pero tuvo que sufrir y dedicar trabajo extra antes de conseguir el pase a los octavos de final tras derrotar en la madrugada del domingo por 6-7 (3), 6-3, 6-1 y 6-4 al argentino Leonardo Mayer en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos. La victoria de Nadal fue la cuarta (4-0) que consigue en los mismos enfrentamientos que ha tenido con Mayer, pero la primera desde el 2014, cuando jugaron en la tercera ronda de Roland Garros (6-2, 7-5, 6-2).

Nadal, de 31 años, que disputa su decimotercer Abierto de Estados Unidos y ha ganado dos veces (2010, 2013), logró el pase a los octavos de final por novena vez. El próximo rival de Nadal, esta noche, será el ucraniano Alexandr Dolgopolov, 68 del mundo, que venció por 6-1, 6-0 y 6-4 al serbio Viktor Troicki.

Como se esperaba, el partido, disputado en la pista central Arthur Ashe de Flushing Meadows, fue competitivo e igualado mientras el diez veces campeón de Roland Garros lo permitió y eso fue lo que hizo que al final el desigual duelo se extendiese durante tres horas y 15 minutos. Nadal, como le sucedió en la ronda anterior frente al japonés Taro Daniel, no comenzó bien el partido, especialmente con su resto y de ahí que ante el buen saque de Mayer no pudo nunca hacerle un ´break´, aunque tuvo varias oportunidades de conseguirlo en el sexto juego. No los aprovechó y eso le costó que Mayer, con un ´ace´, se mantuviese seguro para llegar al desempate, donde el tenista argentino de 30 años, número 59 del mundo, fue mejor y consiguió la rotura en el quinto, que fue todo lo que necesitó para quedarse con la manga, que duró 63 minutos.

Nadal tenía por delante como mínimo otros tres sets, y en el segundo, al igual que el primero, Mayer no bajó su ritmo de juego ni su acierto con el saque, lo que hizo que ambos se fuesen hasta el séptimo juego, cuando por fin el tenista zurdo de Manacor consiguió su primer ´break´ del partido después de trece intentos.

La ventaja de 4-3 le dio a Nadal toda la confianza para poder soltar mejor sus golpes y con cuatro pelotas de set en su poder, en la segunda la aprovechó para poner el empate a 1-1 parcial en el marcador. Mayer perdió la concentración y Nadal le arrolló con un parcial de 6-1 en 27 minutos. Con todo a su favor, Nadal encaró la cuarta manga seguro de que estaba cerca de lograr su objetivo. Con 5-4, un error de Mayer con su derecha dio a Nadal el 40-30 y en la pelota de partido la aprovechó al ver cómo el tenista argentino cometía el mismo error.

Carreño

Pablo Carreño, duodécimo cabeza de serie, consiguió ayer por primera vez el pase a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos al vencer en la cuarta ronda por 7-6 (2), 7-6 (4) y 7-6 (3) al canadiense Denis Shapovalov. Roger Federer se impuso en tres sets a Feliciano López.

"Confío en que esta victoria suponga un punto de inflexión"

"No estoy del todo satisfecho, creo que podría haber jugado mejor de lo que lo he hecho, pero he ido a más", resumió Nadal en rueda de prensa tras su victoria sobre Mayer, a quien le costó más de tres horas derrotar. "Había entrenado mucho mejor la semana previa de lo que he competido esos tres partidos, pero no es menos cierto que he competido bien, he luchado en todo momento y he mantenido la concentración", resolvió.

El mallorquín admitió que el partido con Mayer se había "complicado mucho" pero recordó haber creado veinticinco oportunidades de punto de ´break´ y dijo que no se puede "obviar" que gracias a ellos el encuentro "cambia por completo". "La diferencia entre hoy y el otro día es sustancial, he jugado mucho mejor, me he generado muchísimas más oportunidades con un rival que saca mucho mejor que el del otro día, que es un rival de nivel", repasó.

Nadal aseguró estar feliz por no haberse "desesperado cuando había motivos más que de sobra", después de fallar trece intentos de rotura, y sobre todo, por haber "ganado un partido que en un momento estaba complicado". "Había un momento que no era capaz de jugar un break point adecuadamente", admitió el tenista, para quien no convertir esas oportunidades en puntos supone una acumulación de "nervios y estrés". "Confío en que el partido haya sido un punto de inflexión, un buen punto de partida, porque después de hacer el break mi drive ha empezado a ir mejor y he empezado a tirar golpes ganadores paralelos", señaló.

No obstante, el cabeza de serie de este Grand Slam ve necesario "apuntalar" su confianza con la derecha: "Aún me moveré mas rápido y seré capaz de producir esa sensación de rodillo que me hace tener opciones de competir al más alto nivel".

Respecto a su adversario en la cuarta ronda, el ucraniano Alexandr Dolgopolov, destacó que tiene un "talento importante y viene jugando bien" en sus últimos encuentros. "A nadie le gusta jugar contra un rival así", añadió. Preguntado por su motivación para continuar peleando, Nadal declaró ser un apasionado de los deportes, que, por otra parte, "normalmente son simples".