Guillem Boscana Socías (Palma, 1961), presidente del Iberostar Palma, reconoce que llegó a pensar que el equipo tendría que renunciar a su plaza en LEB Oro y dar un paso atrás. Entonces apareció Iberostar y cambió el rumbo de un club que pretende seguir creciendo paso a paso y, por qué no, llegar algún día a la ACB. Esto todavía queda muy lejos y los objetivos más próximos del Iberostar son superar los registros conseguidos la pasada temporada. La ilusión y la ambición es máxima de cara a una cuarta temporada consecutiva en la segunda categoría del baloncesto nacional, un escenario que jamás habría soñado su presidente.
-¿Cuál es su primera sensación de la plantilla?
-De momento las sensaciones son buenas, pero es muy temprano para juzgar porque es la primera semana de entrenamientos. Cuando hicimos esta plantilla era porque confiábamos en estos jugadores, difícilmente en tan poco tiempo podíamos cambiar la opinión. Estamos muy satisfechos y ya tenemos prisa para empezar los partidos para verlos en pista.
-¿Qué tal la primera impresión de las seis caras nuevas?
-Buena. Los seis son excelentes personas y con esto estoy convencido de que no tendremos ningún problema. Cuando quieres fichar a un jugador conoces la parte deportiva y te informas de lo que no conoces, de la parte humana. Los informes eran buenos y se están cumpliendo.
-Seis caras nuevas son muchas. ¿Cree que se acoplarán rápido?
-Seis nuevos jugadores son muchos, pero el año pasado fue peor porque solo repetía uno y el resto eran nuevos. Este año con los que quedan, sobre todo con Roger Fornas y Carles Bivià, que tienen muchas tablas para esto, seguro que les ayudarán a integrarse lo antes posible.
-¿Cómo valora la ausencia de Ben Mockford por la disputa del Eurobasket?
-Es una buena noticia para él y para selección del Reino Unido pero, evidentemente, no para nosotros. Si es cierto que vale más que sea baja porque esté jugando el Eurobasket que porque se hubiera lesionado al segundo entrenamiento, por problemas de papeles o algo así. Evidentemente es un orgullo que juegue el Eurobasket y, de hecho, solo hay tres equipos de LEB Oro que tengan algún representante.
-¿Nota ilusión en la afición por los fichajes?
-Sí. La gente está ilusionada, viene de un final de temporada muy bueno y la gente estaba enganchadísima. Son Moix respondió y el penúltimo partido, en Inca, fue fantástico. Estoy seguro que cuando empiece la temporada la gente seguirá como acabó el año pasado y yo lo firmaría porque el ambiente en los últimos dos o tres meses fue buenísimo.
-La idea es que el último partido amistoso ante el Porto en Son Moix enganche a más gente.
-Sí, porque por desgracia no podemos jugar más partidos amistoso en casa por falta de contrincantes y en todos los amistosos que hacemos tenemos que salir fuera y la gente no nos podrá ver. El partido de día 23 ante el Porto está bien marcado en rojo, aunque no tanto como el del sábado siguiente ante el Prat -ya de Liga- pero sí que será una buena prueba muy importante para saber dónde estamos.
-¿Cómo va la campaña de abonados?
-Bien. Es difícil de comparar con la del año pasado porque la empezamos el 1 de septiembre porque estuvimos hasta final de agosto sin calendario por la inscripción de Barça B y Araberri. Hace muy mal comparar las dos primeras semanas porque no es lo mismo que sean las dos últimas de agosto que las dos primeras de septiembre. No vamos mal, estamos contentos. Tenemos un poquito menos que en las dos primeras semanas del año pasado.
-¿Cree que el final del año pasado habrá enganchado más gente?
-Esperamos y deseamos que sea así, pero estas cosas hasta que no pasa el tiempo y lo ves reflejado no lo sabes seguro. También tenemos la desgracia de que jugamos todos los amistosos fuera y eso hace que la gente no se enganche tanto. Igual si juegas dos o tres amistosos aquí... ¿Qué sabe la gente? Eso se nota. Cuando hay actividad la gente se hace socia. Cuando empiecen los amistosos seguramente la gente se animará.
-¿Qué cifra de socios firmaría?
-El año pasado hicimos 1.400 y todo lo que sea moverse entre estas cifras y los 1.500, que es lo que hemos hecho siempre en LEB Oro, yo me daría por satisfecho. Ojalá tuviéramos 2.000 pero hay que ser realistas porque hay mucha competencia. Esta el Mallorca, el Baleares, el Palma Futsal, el Urbia Voley, la gente no se puede abonar a todo. Pero bueno, estamos contentos.
-¿Ha podido descansar después de todo el ajetreo del verano con la búsqueda del patrocinador principal?
-Fue muy complicado hasta que pudimos cerrar lo de Iberostar. Cuando pudimos hacerlo la tranquilidad cambió. Dejamos de tener la preocupación de si salíamos o no, pero teníamos otras preocupaciones como intentar que todo funcione. Necesitamos más cosas que Iberostar para cuadrar el presupuesto. No he descansado en ningún momento y, de hecho, ahora es cuando más trabajamos. Estos meses de verano tenemos mucho trabajo.
-Se ha quitado un buen peso de encima.
-Sí, claro porque siempre que das pasos atrás es duro. Nosotros, por desgracia, hemos tenido que renunciar dos veces a subir de categoría y es durísimo. Esto ya era un paso más, era estar en una categoría y dar un paso atrás, por lo que sería todavía más duro. Afortunadamente esto no se ha dado y estamos muy ilusionados en este cuarto año en LEB Oro, que para un club como nosotros es increíble. Si nos lo hubieran dicho hace diez años no nos lo hubiéramos creído.
-¿En algún momento lo vio tan negro que pensó en tirar la toalla?
-Sí. Si tirar la toalla es renunciar a LEB Oro, estuvimos muy cerca. Lo de Iberostar fue cuando ya no hacíamos cuentas porque ya nos habían dicho que no. Hubo un fin de semana que estuve haciendo números para jugar en LEB Plata, pero el lunes recibimos una llamada que parecía que todo podía cambiar y nos tiramos de cabeza, pero ese fin de semana fuimos de LEB Plata.
-¿El listón está en lo conseguido el año pasado?
-Yo siempre digo lo mismo. Cuando empiezo una temporada como mínimo quiero repetir lo del año pasado, porque todo lo que no sea conseguir eso significa dar un paso atrás. Esto en resultados deportivos es muy complicado porque el año pasado quedamos octavos e hicimos un gran play-off. El primer año en LEB Oro quedamos quintos, hicimos una gran temporada y en cuatro días de play-off estábamos eliminados. Lo ideal sería quedar quinto, jugar primera eliminatoria en casa y pasar la primera ronda, que es el sueño que yo tengo. Ser el primer club mallorquín en hacer esto. Nos la pegamos el primer año, nos la pegamos el año pasado y a ver si esta es la vencida. No te digo que nos pongamos en caso hipotético de entrar en semifinales, sería un sueño total.
-¿Hablar de ACB después de este verano es complicado?
-Sí, si se consiguiera, aquí ya entrarían las instituciones públicas. Sin ellas no hubiera podido ni el Burgos. Si subiéramos a ACB y las instituciones no se implicaran no jugaríamos. Para ello tiene que ver iniciativa privada y ayuda pública, de lo contrario es imposible. Todas las instituciones dicen que si algún día tenemos ACB se tiene que hablar, pero yo creo que sí que ayudarían.
