Feliz y con dos medallas. Marcus Cooper Walz aterrizó ayer en Palma después de brillar este fin de semana en el Campenato del Mundo de piragüismo que se ha celebrado en la ciudad checa de Racice. El palista mallorquín consiguió dos medallas que engrosan su palmarés internacional: una de oro en K2 y otra de plata en k4, ambas en la distancia de 500 metros. El deportista del Club Náutico de Portopetro llegó al filo de la medianoche al aeropuerto de Palma, donde unos cuantos incondicionales le esperaban en la terminal de llegadas para brindarle un recibimiento a la altura de los éxitos que ha conseguido en la cita mundial. "Estoy muy contento y feliz. Es una pasada lo que hemos hecho", dijo el mallorquín.

El palista viajó a Recice con la máxima ambición y el resultado fue que consiguió subirse al podio en las dos categorías en las que competía. El palista de 22 años descartó participar en la modalidad de K1 para centrarse en K2 y K4. La jugada le salió perfecta porque se proclamó el sábado campeón del mundo en K2 500 metros con el gallego Rodrigo Germade y el domingo se colgó al cuello la medalla de plata en la prueba de K4. Cooper, Cristian Toro, Rodrigo Germade y Carlos Garrote mandaron al principio de la prueba, pero los alemanes consiguieron remontar para hacerse con el oro y los españoles sufrieron incluso para conseguir la medalla de plata ante el empuje del equipo checo. "Al principio parecía que teníamos un sabor agridulce porque queríamos luchar por ganar, pero es una pasada ser subcampeones del mundo. Hicimos un regatón", reconoció el mallorquín, oro olímpico en K1 1.000 metros en Río de Jainero.

Cooper fue el único mallorquín que aterrizó con medalla ayer en Palma, aunque el resto de piragüistas de la isla completaron un estupendo campeonato, ya que disputaron seis finales. Sete Benavides fue quinto y se quedó muy cerca de la medalla de bronce en la prueba de C2 200 metros junto con su compañero Toni Segura, mientras que fue octavo en C1 200. "Perdimos la medalla por una palada y cuando la carrera va tan justa pueden pasar estas cosas", dijo Benavides a su llegada a Palma. Alicia Heredia fue octava en la final de K4 y Adriana Paniagua fue novena en la final individual de C1 200 metros y octava en la de C2 500 con Patricia Coco. Las palistas no pudieron subir al podio, pero entraron en el 'Top 10' mundial. El también mallorquín Adrián Castaño logró el novenopuesto en la final de paracanoe. Ninguno regresó ayer con una medalla colgada al cuello, pero sí con la satisfacción de haber completado un buen campeonato.

Cooper, mallorquín pero natural de la ciudad británica de Oxford, se ha consagrado como un palista de presente y futuro para España.