Marcus Coper Walz ha entrado de lleno en la historia del piragüismo mallorquín, balear y nacional y se ha instalado definitivamente en la elite internacional tras su brillante actuación en el Campeonato del Mundo que se ha celebrado en Racice (República Checa). Dos medallas, un oro en K2 y una plata en K4, ambas en la distancia de 500 metros, engrosan desde este pasado fin de semana un palmarés en el que el título olímpico de Río 2016 (en K1 1.000 metros) ocupa un lugar preferencial.

Afrontaba el Mundial el palista del CN Portopetro con la máxima ambición. Descartó participar en el K1 hace unos meses para centrarse en el K2 y K4. Y su apuesta no le ha podido salir mejor: un oro y una plata en el Mundial que añade al subcampeonato de 2015 en K2 500 metros y el bronce de 2014 en K1 500 metros.

Ayer, un día después de proclamarse por primera vez campeón del mundo (junto con Rodrigo Germade en el K2 500 metros), se colgó al cuello la plata con el K4 español, también 500 metros. Cristian Toro, Carlos Garrote, Rodrigo Germade y el mallorquín mandaron al principio, pero los alemanes, que cubrieron la primera mitad de la distancia por detrás, remontaron para hacerse con el oro y los españoles sufrieron incluso para hacerse con la medalla de plata ante el empuje del bote checo.

La medalla de Walz fue la única de todos los representantes mallorquines que ayer disputaban finales en la última jornada en Racice. Se quedaron muy cerca del podio Sete Benavides y Toni Segura (RCN port de Pollença), que en el C2 200 metros se clasificaron en la quinta posición con un crono de 36.962, a solo 0.2 centésimas del bronce. Cabe recordar que Benavides fue octavo en C1 200 metros.

Más lejos del podio quedaron Alicia Heredia, octava con sus compañeras del K4 500 metros español, y Adriana Paniagua, que ha firmado una gran e ilusionante salida pero que al final no ha podido aguantar el ritmo y ha sido novena en el C1 200 metros.

Pese a no subirse al podio, las palistas del Real Club Náutico de Palma (RCNP) firmaron un más que buen resultado, metiéndose en el 'Top 10' mundial. La sorpresa la ha dado la canoísta Adriana Paniagua, que fue novena en la distancia olímpica de C1 200 metros, un resultado que ni ella esperaba y que la sitúa como la referencia nacional. Paniagua fue además, el sábado, octava en la final del C2 500 junto a Patricia Coco (Club Cisne de Valladolid).

Por su parte, Alicia Heredia fue octava en la final del K4 500 femenino, junto a Sara Ouzande, Isabel Contreras y Begoña Lazkano. Su posición entre las mejores del mundo la convierte, junto a Adriana Paniagua, en una de las grandes bazas olímpicas del deporte mallorquín. Si ambas mantienen o mejoran el nivel actual y obtienen plaza para los Juegos de Tokio 2020, la sección de piragüismo del RCN Palma habrá alcanzado un hito histórico. "Es muy pronto para hablar de los Juegos Olímpicos, pero está claro que Adriana y Alicia están en un buen nivel y generan una gran expectativa", explicó ayer Juan Juan Barceló, entrenador de piragüismo del Real Club Náutico de Palma.