El equipo español de piragüismo, encabezado por los campeones olímpicos Marcus Cooper Walz y Cristian Toro, puso rumbo ayer a los Campeonatos Mundiales de sprint que se celebrarán en Racice (República Checa), para los que ambos coinciden en que están en "muy buena forma" y según marca el crono "muy rápidos".

El mallorquín y el gallego comandan el equipo nacional en los Mundiales, que se disputan del 23 al 27 de este mes en el campo de regatas de Racice, en el inicio del nuevo ciclo olímpico con el horizonte puesto en los Juegos de Tokio 2020.

Cooper confesó que tras los "grandes resultados" en los pasados Juegos, se ha tomado un año "más tranquilo" y explicó las novedades para la cita: "En mi caso y en el de Cristian hemos tenido un cambio de distancia, él ha pasado del 200 al 500 y yo del 1000 al 500. Nos hemos tenido que adaptar lo más rápido posible para estar en el evento más importante de la temporada, llegamos en muy buena forma y seguro que lo haremos bien".

Cooper remará en K2 500 (junto a Rodrigo Germade) y en K4 500 junto a Toro -oro en Río en K2 200 junto a Saúl Craviotto-, además de Carlos Garrote y Rodrigo Germade. "El objetivo prioritario es el de k4 500, donde podemos luchar por medalla e incluso por ganar, yo además haré el K2 500 con Rodrigo Germade y podemos estar delante" aseguró Marcus. Para Toro, compartir embarcación con Marcus es "muy bonito" y reconoce que este K4 500 es "el buque insignia" del equipo.

"Es una temporada de transición y de buscar sensaciones, pero aun así tenemos expectativas altas", reconoció Toro.

Los mallorquines Sete Benavides, Adriana Paniagüa y Adrián Castañoo también participan en la cita. Benavides lo hará en C1 y C2 200 metros, Paniagüa en C1 200 y C2 500 metros, y Castaño en Paraconea de 200 metros.