Se acabaron las probaturas. Las excusas ya están de más. Llega la hora de que la pelota ruede en serio. La competición oficial arranca hoy sábado (19.00 horas, Son Malferit) para un Atlético Baleares remozado, ambicioso y que de entrada recibe a un exigente rival como es el filial del Villareal.

El Atlético Baleares afronta con ilusión y respeto el partido tras una pretemporada sin mácula, en la que lo ha ganado todo -con un triunfo de prestigio en Madrid frente al Getafe de Primera División-, aunque ello no puntúe.

La realidad de la Segunda B comienza esta tarde para el Baleares. Y lo hará con dos bajas sensibles, de son futbolistas que entran dentro de la onda de posibles titulares para el técnico blanquiazul, Armando de la Morena: Julio Delgado, expulsado en el último partido del pasado curso en el Carlos Belmonte, y el delantero segoviano Álvaro Sánchez por acumulación de tarjetas con su anterior club, el Adarve.

Ambos se pierden el choque que da inicio a una temporada que todos esperan sea de la consolidación del proyecto de Ingo Volckmann, cuyo músculo económico ha sido clave para que la plantilla de esta temporada esté considerada entre las favoritas para luchar por una de las cuatro plazas en el play-off de ascenso.

De hecho, los futbolistas no lo ocultan. Van locos por la música y quieren que lo serio comience ya. Y con el respeto por bandera a la hora de hablar de su primer rival, el Villareal B. Para Xisco Hernández "será un inicio bastante fuerte". "Pero al final vamos a tener que jugar contra todos. Y del Villareal B, sé que han hecho bastantes fichajes, algunos del Real Madrid Castilla o del Celta B. Son equipos con mucho dinero, con mucha pegada y seguramente sea de los que van a estar arriba como ya hicieron el año pasado. Será de los rivales a batir", afirmó

Otro de los capitanes, Francesc Fullana, considera al filial amarillo como un equipo "que tiene calidad, dinamismo, han cambiado jugadores pero será igual de duro". "Todo equipo que venga a Son Malferit debe saber que será difícil. Se queda pequeño. Esperamos el ambiente de Toledo y Albacete toda la temporada", sentenció.

Por su parte, el entrenador Armando de la Morena, que cumplirá un partido de sanción que arrastra de la temporada anterior y no podrá sentarse este sábado en el banquillo, está "con ganas de que empiece el primer partido". "Los jugadores han hecho una gran pretemporada, aunque lo que realmente les gusta a futbolistas y afición es que empiece la competición. Y lo van a hacer con mucho ánimo", indicó.

Consciente del grado de exigencia que a su equipo, De la Morena no rehúye el papel que les toca: "Todos queremos superar el listón del año pasado, que está complicado. Pero, haremos todo lo posible para que así sea".

El técnico reconoció ayer que no tenía aún decidido su primer once. La razón, la gran plantilla de la que dispone: "Son practicamente dos jugadores por puesto, lo que enriquecerá entrenamientos y partidos. Le damos vueltas para saber qué once hemos de sacar ante el Villareal B".

Del rival, un filial al uso como es el Villareal B, De la Morena explicó: "Todos los filiales de equipos de Primera tienen jugadores jóvenes, rápidos y con ambición de llegar a Primera o Segunda. Vendrán con mucha ilusión, pero nosotros jugamos en casa, ante nuestra afición, con nuestros jugadores muy motivados y que han de demostrar su experiencia y las ganas que tenemos de hacer las cosas bien".

El Villarreal B que prepara esta temporada Javi Calleja llega con varias bajas. Están lesionados Mario González y Joan Femenías, tienen sanción Ramiro Guerra y Simón Moreno y Pau está con la primera plantilla.

Tambié ha hecho una buena pretemporada -invicto, igual que el Baleares- vendrá a la isla con la impronta de su estilo, mimético al del primer equipo, en el que la salida, buen trato y posesión del balón no es discutible.

Los 'groguets' se han reforzado este verano con futbolistas prometedores como Roger Riera (Celta B), Cristian Cedrés (Real Madrid Castilla), Imanol García (Osasuna B) o Franquesa (Gavà), así como jugadores más contrastados como es el caso del exmallorquinista y mallorquín Adrià Dalmau.