Mario Mola vivió ayer la cara amarga del deporte al sufrir un bajón en su rendimiento en Montreal (Canadá) que no solo le impidió luchar por la victoria, sino que se tuvo que conformar con la decimocuarta posición. Eso sí, el mallorquín mantiene el liderato de las Series Mundiales después de una prueba en la que Javier Gómez Noya brilló con luz propia.

El gallego, único pentacampeón del mundo de triatlón, logró su segundo triunfo del año -tras el de Abu Dabi- en una carrera en la que Vicente Hernández fue décimo. El campeón español, de 34 años, asimismo cuádruple campeón de Europa y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, firmó, de nuevo con una sensacional actuación, su decimocuarta victoria en una prueba del Mundial desde que este que se disputa por etapas. Marca que sólo supera el inglés Alistair Brownlee -doble campeón olímpico-, que en Leeds, su casa, amplió a 22 su propio récord al capturar el único triunfo no español del Mundial este año. Javi volvió por sus fueros y arrasó, ganando por delante del noruego Kristian Blummenfelt, casi once años más joven que él -que repitió el segundo puesto de Yokohama (Japón)-; y del surafricano Richard Murray, que lo acompañaron en el podio de Quebec.

El astro ferrolano demostró que, a pesar de que su objetivo principal del año es el Mundial 70.3 -de media distancia, en Chattanooga (Tennesee, EEUU)- no debería renunciar a luchar por un sexto título mundial, una semana después, el 16 de septiembre, en la Gran Final de Rotterdam (Holanda). Con el permiso del calvianer Mola, que, a pesar de sufrir un desfallecimiento que le supuso acabar decimocuarto -cuando parecía que iba a ser quinto- sigue líder del certamen, con 3.664 puntos, 303 más que él. Como era de esperar, Richard Varga fue el más rápido en el primer segmento, la natación, que fue bastante estirada. Jonathan Browley, Ben Kanute y Aaron Royle le acompañaron. Gómez Noya (el mejor español en el agua, de la que salió octavo) Blummenfelt y el estadounidense Seth Rider -otro que se desinfló al final-, se le unieron. Por detrás, se formó un pelotón de 27 unidades, en el que iban, , entre otros, los españoles Hernández -vigésimo quinto en el agua, a 41 segundos- y Mola -trigésimo primero, a 52-.

Los siete fueron abriendo hueco y, tras la quinta de las nueve vueltas en bici le sacaban un minuto y dos segundos al gran grupo, del que tiraban 'Chente' y Mario. Dos giros más adelante, con Javi azotando en cabeza, se mantenían las distancias.

Gómez Noya demarró junto a Brownlee en el tercer segmento junto a Blummenfelt. Vista la gran dificultad de lograr un quinto triunfo seguido, Mola, ganador de las cuatro últimas pruebas del Mundial que había afrontado -Gold Coast (Australia), Yokohama (Japón), Hamburgo (Alemania) y Edmonton-, debía intentar mejorar el octavo puesto logrado en la prueba inaugural de Abu Dabi pensando en la general definitiva del certamen. Para la que sumarán los mejores cinco resultados, más el de la Gran Final -en Rotterdam (Holanda), el 16 de septiembre-, valorada un cincuenta por ciento más.

Así que, como es habitual en él, el mallorquín comenzó a completar de nuevo una carrera de menos a más y fue escalando puestos, hasta llegar al quinto. Por delante, Gómez Noya pasó el primer cinco mil con nueve segundos sobre Blummenfelt y 21 respecto a Jonny; y en la tercera vuelta, por detrás de ellos ya iban Murray y Mario, al que el surafricano consiguió dejar atrás. Gómez Noya pasó la tercera vuelta con 13 segundos sobre el noruego y con 47 sobre un Brownlee seriamente acosado por Murray, que le acabaría arrebatando la tercera plaza, con el mejor parcial en el diez mil (30 minutos y 51 segundos, cinco menos que Gómez Noya).

Sufrimiento

Mola se desinfló en la última vuelta de la carrera a pie -"me quedé con el tanque vacío", indicaría, luego, en meta- y, lejos de dar alcance a Jonny Brownlee, que acabó cuarto, por delante del francés Raphael Montoya y del belga Jelle Geens, se tuvo que conformar con la decimocuarta plaza.

"Estoy contento por Javi. Se mereció esta victoria y se merece que le salga todo bien, pero espero darle guerra en la próxima carrera", comentó Mola, campeón del mundo en 2016 y segundo en 2014 y 2015 y medallista de bronce en el Mundial de 2013. Mario Mola no se puede fiar. Bajones como el de ayer le pueden costar caro en lo que queda. La suerte es que tenía margen para cometer errores.