"Los niños se nos van cansados de sufrir y de padecer el hecho de entrenar y jugar en un terreno de tierra. Algo hemos de hacer ya que la supervivencia de nuestro estimado club depende de la adecuación del campo". Así se expresa el presidente del CE Palmanyola, Jaume Ordinas, una persona ligada toda la vida al fútbol balear y que desde hace muchos años lleva las riendas del club bunyolí.

"Somos el club que cobra menos de Mallorca, seguro. Nuestros jugadores solo tienen que abonar 230 euros durante la temporada y de esa cantidad damos 96 euros en material deportivo. El club es una familia, pero ahora tenemos un grave problema que tenemos que solucionarlo ya, o tomar las pertinentes medidas para que nos hagan caso", explica a este diario.

La semana pasada un elevado número de vecinos de Palmanyola se reunieron en el local de la Entitat Local. Allí se expusieron los problemas que padece esta localidad, que ahora ha descubierto una grave incidencia en el alumbrado, que no se ajusta a la normativa vigente y que fue instalado en 2007.

Esta incidencia, ajena a los habitantes de la localidad, puede dar al traste lo acordado por el Consorci (que depende de la Conselleria de Territori, Energia i Mobilitat), que estipuló que, tras la apertura de la escuela infantil, el resto del dinero sería destinado a la colocación del césped artificial. "Espero que cumplan y tengan palabra. Si no tomaremos medidas", indicó Jaume Ordinas.