El regatista profesional Jordi Calafat (Palma, 1968) sigue en activo y a primer nivel, con 49 años, como lo demuestra que ayer iniciase en Puerto Portals la disputa de las 52 Super Series. En Barcelona'92, junto con Kiko Sánchez Luna, ganó la medalla de oro en la clase 470, convirtiéndose en el primer deportista mallorquín de la historia en conquistar un título de campeón olímpico.

De Barcelona'92, 25 años después, guarda unos recuerdos que califica de "excelentes". "Fueron unos Juegos que se vivieron muchísimo en la calle, en toda la ciudad. Especialmente en nuestro caso, que teníamos la Villa Olímpica junto al puerto y eso nos creo un clima de vida muy especial", rememora el tres veces campeón mundial, ganador de Copa América y habitual de la Vuelta al Mundo y la Copa del Rey de Palma.

Con presión

Sobre su excepcional e histórica conquista olímpica en Barcelona'92 recuerda que afrontaban la cita como una de las tripulaciones favoritas "tras realizar un muy buen ciclo olímpico". "Llegábamos como campeones mundiales y eso siempre te impone una presión añadida y más si es ante una competición con tanta trascendente como los Juegos, que solo se celebran una vez cada cuatro años, y en mi caso era debutante", precisa sobre las condiciones en las que compitió. Eso sí, duda sobre si se trata su mayor éxito: "En muchas ocasiones ya valoras más tus últimos triunfos o logros".

Igualmente, Jordi Calafat califica de "un éxito" y "excelentes" los Juegos de Barcelona para el deporte español y el importante paso de calidad que se dio, destacando que para lograrlo se realizó la mayor inversión en promoción del deporte que se recuerda.